Un hombre murió tras sufrir una explosión en el galpón de su casa

Gastón Canella se encontraba ayer por la tarde en el galpón de su vivienda en el barrio Juan XXIII y sufrió una fuerte explosión que le causó quemaduras en el cuerpo y rostro. Pocos minutos después falleció en la guardia del Hospital Regional. Se presume que la concentración de gases fue el detonante de la tragedia.
Un habitante del barrio Juan XXIII identificado por la policía como Gastón Alejandro Canella, de 45 años, ingresó pasadas las 16:30 de ayer en gravísimo estado al Hospital Regional tras haber sido víctima de una explosión seguida de incendio en el galpón de su inmueble, en la calle Manuela Pedraza, entre Roca y Díaz Vélez.
El hombre que se desempeñaba en el sector de almacenes de la empresa de servicios petroleros San Antonio vivía junto a un compañero de trabajo en el domicilio.
De acuerdo a los testimonios de vecinos a la policía de la Seccional Quinta, el hombre se encontraba en el reducido galpón de su casa ubicado sobre el portón de ingreso. En el “tallercito” construido con paredes de placas de yeso y techo de chapa, Canella guardaba distintas herramientas, pinturas, solventes y otros elementos. Eran las 16:15 cuando el hombre se hallaba en el ingreso al galpón junto a una cocina que estaba instalada.
El trabajador petrolero era fumador y una de las hipótesis que se manejaba ayer era que habría ingresado al galpón con un cigarrillo encendido. En ese sentido, los primeros peritajes presumen que la acumulación de gases, principalmente de los tarros de solventes que había en el lugar, habrían provocado la explosión.
Vecinos indicaron a El Patagónico que se escuchó una “explosión impresionante”. Parte de los materiales del galpón cayeron en el domicilio lindante. Y se desató un incendio que rápidamente generó una importante columna de humo que alertó a las fuerzas de seguridad.
Policías de la Seccional Quinta fueron los primeros en llegar y encontraron a la víctima con el cuerpo, manos y rostro quemados. El hombre esbozaba algunas palabras y fue contenido por los uniformados que solicitaron con urgencia la asistencia médica. Diez minutos después arribó una ambulancia desde el centro de salud del barrio 30 de Octubre.
Canella ingresó a la guardia del Hospital Regional con gravísimas quemaduras y luego sufrió un paro cardiorespiratorio. En momentos en que los médicos lo reanimaban falleció, indicaron fuentes oficiales. El Ministerio Público Fiscal tomó intervención en el caso y la Policía Científica se encargó de peritar el lugar.
En el pequeño galpón se observaba a simple vista envases y bidones con pintura, solventes y otros líquidos químicos. Al metros de la cocina quedó una de las zapatillas que usaba el dueño de casa y en el patio quedaron los vestigios de sus prendas de vestir.
Durante la mañana de hoy el cuerpo será sometido a la correspondiente autopsia y luego será entregado a sus familiares para recibir cristiana sepultura.

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