El padre de nene, de 29 años y oriundo del barrio porteño de Recoleta, había ido a visitar a unos amigos cuando el menor se escapó. De inmediato, varios vecinos comenzaron con la búsqueda del pequeño.
Una hora después, cerca de las 15, cuando prácticamente todos los vecinos del barrio estaban abocados a la tarea, el dueño de la propiedad donde se había metido halló al chiquito flotando boca abajo en la pileta.
Una ambulancia de una empresa privada con un médico llegó media hora después, pero no pudo hacer nada por salvarle la vida al nene. Aún se desconoce el tiempo que el menor estuvo sumergido en el agua.