Una pericia refiere a la personalidad psicopática y celosa de Lamonega

Con la presentación de la acusación por los asesinatos de Marisa Santos y sus hijos Lucas y Victoria Ramis, ocurridos hace siete meses en Sarmiento, concluyó ayer la etapa investigativa. En agosto será la audiencia preliminar donde se elevaría la causa a juicio contra el único imputado. La acusación incluye la carátula de feminicio. Además, uno de los exámenes señala que el sospechoso tiene una patología "psicópata, paranoica y celotípica".
Tal como adelantó El Patagónico, la fiscal jefe de Sarmiento, Andrea Vázquez, presentó ayer la acusación contra Claudio Lamonega (50), imputado por el crimen de su pareja Marisa Santos (48) y de los hijos de ésta: Lucas Ramis (15) y Victoria Ramis (17).
Los homicidios ocurrieron en el interior de la casa de las víctimas el domingo 23 de noviembre de 2014 y ahora los familiares esperan la audiencia preliminar que se hará a mediados de agosto, cuando la causa sería elevada a juicio, adelantaron fuentes judiciales.
Con un importante cúmulo de pruebas, pericias científicas y testimonios, la acusadora pública imputa a Lamonega por los delitos de homicidio agravado por alevosía (tres hechos), en concurso real. Con relación a Santos, doblemente agravado por el vínculo y todos agravados por el uso de arma de fuego y en concurso real con hurto calificado, en calidad de autor.
A ello se sumó ayer la figura de femicidio -en el caso del asesinato de Santos- que a diferencia de las restantes calificaciones posee por sí misma una pena de reclusión perpetua. La extensa acusación fue presentada ante el juez penal de la causa, Alejandro Rosales. Ahora se espera que los abogados querellantes, que representan a la familia de Santos, adhieran o amplíen la acusación.
Mientras, el abogado defensor Guillermo Iglesias también podrá ofrecer pruebas o plantear cualquier tipo de nulidad en cuanto a alguna medida de prueba fiscal.

PRUEBAS PRECISAS
Entre los distintos elementos de prueba, la Fiscalía cuenta con el silenciador del revólver calibre 22 largo utilizado en los asesinatos, el cual fue encontrado en un canal de riego ubicado a unos 4 kilómetros del casco urbano de Sarmiento. Y a 500 metros de ese lugar se halló el teléfono celular de Santos, sin el chip ni la micromemoria.
Un testigo ubica a Lamonega a las 16:30 del mismo domingo en que se cometieron los asesinatos en ese sitio alejado de la localidad. Luego, los perros entrenados de la división Canes establecieron que el hombre estuvo allí, según los rastros detectados.
También la fiscal cuenta con distintas grabaciones de cámaras de seguridad que registran al imputado cuando manejaba el vehículo de su pareja, el cual apareció a pocas cuadras de la vivienda de las víctimas.
En cuanto a las pericias balísticas, las mismas fuentes oficiales señalaron que con esa arma única se dio muerte a los tres integrantes de la familia. El padre de Marisa y otro testigo aseguraron que Lamonega tenía desde hace tiempo un arma similar a la que se utilizó en los crímenes.
Los proyectiles secuestrados en la casa del presunto asesino y una vaina incautada en el basural son de la misma marca y calibre a los extraídos en los cuerpos de las víctimas. Otro testigo declaró que vio al imputado en un sector del basural.
La Fiscalía ya cuenta con más de 140 testigos, más las pruebas documentales y científicas para presentar en caso de que el juez eleve la causa a juicio oral y público. A todo esto, Lamonega continuará con prisión preventiva hasta la audiencia preliminar.

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