Una pintoresca localidad cordobesa

Nono es una buena opción para descansar en verano o invierno. Se puede caminar por las calles del pueblo, cabalgar por las sierras, realizar excursiones guiadas, entre tantas actividades con las que cuenta.
Nono es una hermosa localidad del Valle de Traslasierra, caracterizada por su paisaje y su tranquilidad. Está situada al pie de las Sierras Grandes, a 134 Km de la ciudad de Córdoba y a la que se accede por el Camino de las Altas Cumbres, por la ruta nacional 20.
Ofrece alternativas para todos los gustos. Cuatriciclos, parapente, cabalgatas, montañismo, mountain bike, pesca deportiva y trekking son las propuestas para toda la familia y con diferentes grados de dificultad, atendiendo los gustos y necesidades de cada uno.
Sus características hacen de Nono un bello obsequio de la naturaleza al estar enmarcada por majestuosas sierras, extensos valles, frescos ríos y arroyos, ideales para disfrutar durante las cuatro estaciones del año.
Esta típica villa serrana, además de su encantador paisaje, ofrece una excelente gastronomía. Sus habitantes la definen como el lugar indicado para disfrutar de la comida criolla, lo que se traduce en especialidades tales como cabritos a la llama, asado con cuero, empanadas fritas y truchas rellenas.
La plaza es otro de los atractivos de Nono, las construcciones que la rodean le dan un aire de pueblito detenido en el tiempo, donde tiene lugar la feria municipal de artesanías y productos regionales, que según los expertos, es una de las ferias más interesantes de la zona.
No sólo tiene vista a las Sierras Grandes de los Comechingones y a las Sierras de Achala, donde se puede realizar trekking, cabalgatas y ciclismo de montaña; también moja sus pies en el dique La Viña, un límpido espejo de agua que brinda la posibilidad de tomar sol en sus balnearios, realizar deportes náuticos y practicar la pesca deportiva del pejerrey y la trucha.
El clima en esta región del país tiende a ser templado, con temperaturas medias de 28ºC en verano y 12ºC en invierno. El aire que se respira donde se emplaza Nono está libre de contaminación y posee ionización negativa, con un microclima especial que provoca un estado de ánimo alegre en todos los visitantes.
Desde inicios de siglo XX, Nono ha sido productora de vodka de muy buena calidad, actividad que se debe al inmigrante de la nobleza rusoalemana báltica Roman von Rennenkampf, que estableció allí una destilería junto a Tania, su esposa rusa.
La otra particularidad es que existen pintorescas casas de té, donde el turista puede disfrutar de comidas regionales y repostería casera.
El Museo Rocsen, que se encuentra a 5 Km de la localidad de Nono, constituye desde su fundación en 1969 la muestra polifacética más importante del Valle de Traslasierra, abarcando todas las disciplinas: Ciencia, Arte y Tecnología. Cuenta con más de 20.000 piezas entre las que se destacan momias, automóviles y colecciones diversas y está abierto al público desde las 9 de la mañana hasta las 20, en horario corrido, los 365 días del año.
Por las noches, los turistas pueden concurrir a restaurantes, bares y pubs. Aquellos que prefieran un mayor ritmo nocturno, pueden trasladarse a la ciudad de Mina Clavero, que cuenta con discotecas, casino y bingo.

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