Hasta fines de diciembre, en las comisarías de Comodoro y el resto de la provincia, aún se mantenía sin asignación de tareas a un nutrido número de efectivos que aguardaba la llegada de uniformes para poder patrullar las calles.
Por una inversión de ocho millones de pesos "ya están en estado policial, con el equipamiento que corresponde unos 300 agentes en toda la provincia". Mediante el decreto 111 se determinó la puesta en funciones de los agentes en comisarías del interior y comunas rurales con todas las garantías de seguridad correspondiente, indicó a El Patagónico el comisario Ricardo Hughes.
Cabe señalar que los agentes habían sido noticia nacional, cuando por una captura de un vecino, se los pudo observar patrullando en el centro de Comodoro en zapatillas, pantalones joggings y en lugar de chaleco antibalas con chalecos reflectivos. "Esta camada fue la más sufrida", había reconocido por entonces un docente de instrucción policial.