Una adolescente de 17 años denunció a un joven de la misma edad por abuso sexual tras haberse sacado el preservativo mientras tenían relaciones sexuales. El caso se resolvió a través de la justicia restaurativa en el Fuero Penal Juvenil. Cabe mencionar que la AIDS Healthcare Foundation (AHF), que busca fomentar el uso del profiláctico, alertó el uso está disminuyendo en todo el mundo.
Según la denuncia, los dos eran compañeros de colegio en La Plata. La víctima sostuvo que fue sometida a prácticas sexuales que no habían acordado. También aseguró que después de lo sucedido sufrió hostigamiento de parte de él en la escuela y que le contaba cosas de su intimidad a otros chicos.
Todo sucedió en el 2021. En marzo de 2022, la adolescente decidió exponerlo en redes sociales y se realizó una campaña “No es No”. La adolescente, acompañada de sus padres, hizo la denuncia en la Justicia por abuso sexual, representada por la abogada Fabiana Rogliano. Se solicitó la restricción de acercamiento para que dejara de hostigarla.
El Juzgado de Garantías del Joven N° 3 le dictó una prohibición de acercamiento de 100 metros dentro de la escuela y le dio a la alumna un botón antipánico. Pero el adolescente decidió cambiar de colegio.
La abogada Rogliano, después de hablar con la adolescente y la víctima, sugirió a la fiscalía la intervención de la Fundación Acción Restaurativa Argentina (FARA). Allí se trabaja en procesos judiciales juveniles mediante el paradigma restaurativo, es para casos de bullying, situaciones de abuso sexual, y de violencia entre adolescentes.
El objetivo es que el agresor asuma su propia responsabilidad, reconozca el daño que causó y trabajar para que no vuelva a cometerlo.
FARA tomó intervención en el caso en julio de 2023 y trabajaron con el denunciado hasta marzo de 2024. Intervinieron psicólogas, trabajadoras sociales, abogados. Una vez que se cumplieron los objetivos con él, se conectaron con la abogada para ver si la denunciante quería escuchar sobre el proceso que estaba atravesando su excompañero. Ella aceptó.
En noviembre de 2024, la joven recibió una carta con un pedido de disculpas de parte de él. “Quedé bastante conforme. Creo que hubo un aprendizaje. La carta se notaba genuina. Me pide disculpas, me dice que no había sido su intención lastimarme y que no lo va a volver a hacer”, contó la víctima a la periodista Mariana Carbajal.
De esta manera, la causa penal se cerró con un informe de la Fundación donde explicaron: “Si hubiéramos seguido el tránsito penal, tal vez lo hubieran absuelto y hubiese quedado la idea de que era una falsa denuncia. Y él con la sensación de que no había hecho nada malo".
"Con este proceso, al trabajar desde otro lugar, sin una impronta punitiva, se pudo encontrar otra solución, contemplativa del daño generado”, concluyó Rogiano.