El fallo de la Corte Suprema de Justicia que frena el aumento de la tarifa del gas promueve la inequidad y escasez, manifestó la Consultora Economía y Regiones (EyR) a través de su informe semanal.
Desde el punto de vista del consumidor, el fallo de la Corte Suprema de Justicia agranda las distorsiones de precios relativos y las inequidades sociales, indicó el informe, debido a que un usuario de puerto Madero pagaría $150 pesos por mes, mientras que una garrafa cuesta $97 pesos; y una familia necesita varias por mes.
Economía y Regiones destacó a su vez que el fallo suspende el aumento de tarifas que tiene menor incidencia en el precio de la factura final residencial.
Concretamente y simplificando con números, si uno consume $10 de gas; $7 pesos corresponde a gas en boca y $3 a transporte y distribución, añadió la entidad.
Al pagar una factura por un total de $14 hay aproximadamente $4 de impuestos y cargos, esto significa que son más caros los impuestos, que el transporte y la distribución de gas.
Por otro lado, desde el punto de vista energético y económico, según EyR, el fallo perjudica a los tramos más vulnerables del sector gasífero, ya que el principal cuello de botella está en transporte y distribución; no en boca de pozo.
Es decir, si en boca de pozo se produjera -o se importara- todo el gas que los argentinos deseáramos demandar, no hay infraestructura física de transporte -tampoco de distribución- para hacerlo llegar al consumidor final, indicó la consultora.
EyR expuso que para poder satisfacer la demanda en los centros urbanos y polos productivos industriales hace falta "agrandar" el caño troncal (el transporte), y para eso "hace falta inversión de largo plazo".
En este sentido, la consultora alarmó que el fallo "obliga al Gobierno Nacional a brindarle a las transportistas y distribuidoras alguna asistencia económica que compense la falta de ingresos por la anulación del incremento tarifario, caso contrario la prestación del servicio resultaría seriamente comprometida".
- 21 agosto 2016