Alberto Fernández también cuestionó al obispo Romanín

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, calificó ayer de «insólito» e «inexplicable» el reclamo de los docentes en Santa Cruz y señaló que es «una clara imprudencia» la actitud del obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, quien se sumó a la protesta.
«Francamente, me parece insólito el reclamo de quien está percibiendo como salario mínimo un 80 por ciento más de lo que se percibe en el resto del país», dijo Fernández.  
Para el jefe de Gabinete, «es inexplicable que el que gana un 80 por ciento más que lo que gana el resto del país esté generando una acción de esta naturaleza».  
Por ello, subrayó, «no es el problema salarial el que los impulsa, sino que evidentemente los impulsa una vocación de protagonismo producto de su habilidad política».   Fernández cuestionó también que «al presidente (Néstor Kirchner) lo traten de extorsionar quienes tienen semejante sueldo».  
«Lo extorsionan -explicó- porque hacen ruido en su propia provincia y plantean una realidad que no se condice con lo que uno puede verificar día a día».  
Al igual que lo hizo Kirchner en La Matanza el jueves, ayer el funcionario también cargó contra el obispo Romanín. Fue una «clara imprudencia» su participación en el acto que realizaron los docentes el miércoles en la provincia, señaló.  
«Cuando un sacerdote se sube a la tribuna reclamando que un gobierno escuche si al aumento hay que ponerlo en básico o en adicionales, ya es como mucho. No es la misión de un sacerdote», dijo.  
Actitudes como la de Romanín «muy poco tiene que ver con la prédica religiosa», destacó.  
Para Fernández, «la Iglesia no está llamada a ser ni oficialismo ni oposición», sino que «está llamada a acompañar a la gente en sus creencias».  
«Y me parece que hay cuestiones de prudencia que algunos hombres de la Iglesia deben considerar. Deben recordar que son pastores de una comunidad religiosa, que también me tiene a mí como parte de esa comunidad», agregó.   Finalmente, expresó que «no tiene sentido que (los sacerdotes) asuman posiciones que tienen que ver con reclamos sectoriales y producto de esas expresiones, que son aisladas y que finalmente terminan encubriendo intereses».

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