Un oficio federal que llegó a las rutas cortadas en los accesos de Comodoro Rivadavia y la mediación del intendente, Néstor Di Pierro, derivaron anoche en un nuevo acuerdo con los remiseros, quienes ayer a la madrugada habían regresado a los caminos con piquetes y cortes intermitentes, luego de que sobre las 21:30 del sábado se produjera un nuevo asalto a uno de sus compañeros.
Las negociaciones, que incluyeron una serie de reuniones de los choferes con el jefe comunal y altos jefes policiales de la provincia, recién tuvieron eco alrededor de las 20:30 de ayer cuando se levantaron los piquetes y cortes en los cruces de las rutas 3 y 39, como así también en 3 y 26. Esto bajo la advertencia de que tomarán medidas más extremas en caso de que en las próximas horas alguno de sus compañeros vuelva a ser víctima de robo.
En forma paralela, sobre las 21 se realizó una movilización de un centenar de vecinos autoconvocados que se concentraron en la plaza de la Escuela 83 y desde allí mostraron carteles con la leyenda: “basta de inseguridad en la ciudad”.
OTRO ASALTO
Y A LAS RUTAS
Hay que recordar que tal como adelantó en forma exclusiva Diario Patagónico en su edición de ayer, un chofer de la agencia de remis Láser fue asaltado la noche del sábado por dos delincuentes, e inmediatamente sus colegas volvieron a movilizarse como lo habían hecho el jueves y el viernes, después de los brutales asaltos sufridos por otros dos choferes, uno de los cuales resultó asesinado.
A partir de este nuevo caso de inseguridad, alrededor de las 22 del sábado se paralizó el servicio de remises y tanto propietarios como choferes se convocaron en las puertas de la Municipalidad y en la Unidad Regional de Policía, ya que las promesas de mayor seguridad que les habían planteado el viernes para que levantaran los piquetes no se habían cumplido.
Di Pierro se acercó hasta la Municipalidad para conversar con los remiseros autoconvocados en ese lugar y volvió a manifestarles su compromiso de realizar las gestiones que estuvieran a su alcance.
De ese modo, tras la manifestación, el jefe comunal junto al viceintendente Carlos Linares, convocaron a su gabinete, referentes de la seguridad municipal y provincial, diputados provinciales y concejales.
En la sala de reuniones de la Unidad Regional de Policía, el intendente dialogó con más de 40 representantes de remises, en un encuentro que se extendió hasta la madrugada de ayer.
Ante los requerimientos de los trabajadores, se convocó también al fiscal de turno Marcelo Crettón, quien se hizo presente para dar su visión ante el tema.
En tanto, Di Pierro hizo hincapié en la necesidad de no bloquear las rutas, ya que de ese modo se priva el derecho básico de circulación libre al conjunto de ciudadanos que requieren su uso para cumplir con sus obligaciones diarias.
En respuesta a otro de los pedidos efectuados por los trabajadores, el intendente informó la llegada de 50 efectivos policiales provenientes de distintos puntos de la provincia.
SIN DERECHO
A CIRCULAR
Pese a esos planteos y propuestas, los remiseros decidieron volver a bloquear las rutas desde la misma madrugada. Así, la ciudadanía volvió a quedar como rehén de nuevos piquetes.
En especial a partir de las 9 de la mañana se comenzó a generar una congestión vehicular que derivó en interminables filas de automóviles y transportes de carga y transportes de larga distancia en las rutas 3 y 39, al igual que en 3 y 26, el camino alternativo a Rada Tilly y el ingreso al barrio Laprida.
Como había ocurrido el viernes, cada dos horas liberaban las rutas alrededor de 15 minutos y las volvían a cerrar.
Un integrante del sindicato de Jerárquicos Petroleros se acercó hasta el corte para brindar su apoyo y pedir al mismo tiempo que dejaran pasar todas las camionetas de personal vacías que iban a buscar a los trabajadores a los yacimientos.
También se produjeron discusiones con turistas que atravesaban la ciudad por el fin de semana largo. Estos tampoco lograron torcer la voluntad de los remiseros y tuvieron que esperar largas horas para continuar camino.
“Que nos entiendan que esto lo estamos haciendo para todos. No estamos pidiendo plata ni aumento, estamos pidiendo seguridad para todos y no sólo para los remiseros”, sostuvo Aarón Guerrero.
Si bien en Comodoro Rivadavia existen alrededor de 700 personas entre propietarios y choferes que trabajan como remiseros, los grupos de manifestantes que ayer sostenían los piquetes eran reducidos. Con sus rostros cansados y muchos de ellos sin dormir, se hacía difícil mantener todos los cortes. Incluso entre ellos mismos se planteaban cómo continuar.
Respecto al acompañamiento de los taxistas fueron muy pocos los que apoyaron los cortes de ruta. “Ojalá que nunca les pase”, disparó un manifestante.
- 20 febrero 2012