Antonena, que apenas lleva una semana al frente del área, fue lapidario sobre el funcionamiento del ministerio encargado de administrar los fondos de la Provincia.
En declaraciones a la emisora LU 20, el exsecretario de Gobierno del municipio de Camarones cuestionó a sus antecesores por el desorden que recibió en las cuentas públicas, a punto tal que lo equiparó con “la libreta del almacenero”, donde se llevan las cuentas a mano alzada pero sin ningún rasgo de profesionalidad.
La frase de Antonena tenía destinatarios bien claros: Tarrío, que apenas estuvo un mes como ministro, y Alejandro Garzonio, quien se desempeñó desde febrero de 2018 hasta junio de 2019, aunque alternaba sus días entre Rawson y la cancha de Boca.
Hay que recordar que cuando Tarrío renunció dejó una frase que todavía hace ruido dentro del gobierno: “No trabajo con hijos de puta”, dijo cuando le presentó a Arcioni su renuncia.
Por esos días, Antonena acababa de asumir como subsecretario de Coordinación Económica, mientras Federico Massoni había ascendido de ministro de Seguridad a jefe de Gabinete. Ambos funcionarios son las nuevas estrellas del gabinete de Mariano Arcioni, quien por estas horas parece tener otras prioridades.