Artistas comodorenses crearon mural para la localidad de Tecka

La temática de diseño fue el calafate, sus frutos, sus flores y su leyenda. El equipo de trabajo surgió de un taller de la Escuela de Arte.

 Del 13 al 15 de febrero se desarrollará en Tecka la Fiesta Provincial del Calafate y artistas comodorenses trabajaron en la confección de un mural que engalana el escenario donde se realizará esta propuesta que forma parte del calendario de fiestas populares apoyadas por la Secretaría de Cultura de Chubut.

Los muralistas comodorenses crearon la puesta en escena de un espacio destinado al arte. Se llama “La comunidad del stencil”. El equipo de trabajo surgió de un taller de arte público que se dictaba en el Instituto Superior de Formación Docente 806, con la coordinación de la profesora Carolina Barrientos.

Mientras participaron del taller los artistas realizaron numerosos murales e intervenciones en espacios públicos, con la técnica del stencil. Hoy algunos de los jóvenes estudian afuera de la ciudad, pero en los veranos o cuando se da la oportunidad siguen produciendo.

En este caso, por una propuesta que se hizo al municipio de Tecka, fueron convocados para pintar el escenario, ubicado en el predio donde a mediados de febrero se realiza la tradicional fiesta de la localidad. La obra fue realizada el sábado 10 y domingo 11 de enero y abarcó una totalidad de cuatro muros todos pertenecientes al escenario mayor.

La temática de diseño fue el calafate, sus frutos, sus flores y su leyenda. La obra fue muy bien recibida por la comunidad de Tecka.

Los muralistas que participaron son Carolina Barrientos (profesora de Artes Visuales), Luciano Rodríguez (estudiante del Profesorado de Artes Visuales del Instituto 806), Paulo Parada (estudiante de Diseño Industrial de la Universidad de Córdoba), Leilen Estevao (estudiante de Letras en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) y Susana Martínez (profesora de Arte en Artes Visuales). Aunque no pudo asistir a este viaje, también integra el grupo Antonella Guelet (estudiante de Diseño en Comunicación Visual, en la Universidad de La Plata).

LA LEYENDA

DEL CALAFATE

En cuanto a la temática de la realización de este mural, los autores contaron respecto de la leyenda del calafate que el mito cuenta que un jefe tehuelche tenía una hija llamada Calafate que era lo que él más amaba. Ella era una hermosa joven de ojos dorados y siempre había obedecido en todo a su padre. Pero las cosas cambiaron cuando el clan de Calafate recibió a un joven sel-knam para que estuviera a prueba entre ellos y superara el kloketen o rituales de iniciación para convertirse en hombre.

Pronto surgió el amor entre los dos jóvenes y pensaron en irse juntos, a pesar de que los tehuelches solían menospreciar a los selknam y el jefe se oponía rotundamente a la unión. Por sus tradiciones, no podían dañar al muchacho durante el kloketen y para evitar que siguieran con su relación, al padre de Calafate no le quedó más remedio que pedir ayuda al chamán. Este le respondió que no podría hacer que se acabara su amor, pero sí podría mantenerlos separados para siempre.

La muchacha fue transformada mediante magia en una planta espinosa que nunca antes se había visto en esas tierras, pero que tenía flores doradas como los ojos de Calafate. Por muchos meses el joven vagó por la estepa buscando a su amada y los espíritus lo ayudaron, convirtiéndolo en una pequeña ave que podía recorrer con más velocidad las grandes extensiones patagónicas. Un día de verano, el joven metamorfoseado se posó en un arbusto que no había visto antes y al probar sus frutos se dio cuenta de que eran tan dulces como el corazón de Calafate. Así lograron reencontrarse después de haber creído que no sería posible.

Una variante de esta historia cuenta que Calafate era una joven selknam y que el joven era un prisionero yagán atrapado en las costas de Tierra del Fuego.

En la Patagonia se cuenta que el embrujo de Calafate permanece en los frutos de calafate y que quien los coma una vez no dejará de regresar al lugar en que lo hizo. Es por eso que la leyenda dice: “El que come Calafate, siempre vuelve por más”.”

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