“Debemos aclarar que en los casos que involucran directamente al Consejo de la Magistratura todavía no hay decisión firme en la provincia de Chubut” subrayó ayer Silvia Alonso, presidente del organismo, en relación a lo que podría significar la restitución en el cargo de Mariel Suárez, juez penal de Comodoro destituida tras un jury dispuesto por el Consejo, a consecuencia de la evaluación negativa unánime sobre su desempeño en funciones.
La historia se torna compleja en cuanto a los carriles judiciales que tomó la causa y por el que hay dos procedimientos abiertos, en un hecho que el propio Consejo de la Magistratura cuestiona. Según recordó Alonso, la decisión del tribunal de enjuiciamiento fue recurrida por Suárez a través de un recurso de casación al Superior Tribunal de Justicia, con lo que la consejera destacó que “con eso consideramos que se cumple la necesaria revisión judicial que puede darse ante este tipo de procedimiento”.
Sin embargo, según planteó en diálogo con Radio del Mar, de modo paralelo en el mes de julio de 2013, se abrió un amparo que no fue resuelto sino en marzo de 2014 y confirmado en mayo último por la Cámara, y que es el que da pie a pensar en la restitución. Cuestionó en tal sentido que la situación implica dos vías judiciales abiertas y considera que no corresponde. Resumió para ilustrar que por un lado se encuentra abierta la revisión a través de los carriles previstos -el recurso de casación- y a su vez ese recurso de amparo que siguió tramitando pesar de que el tribunal de enjuiciamiento ya se había expedido.
“Tenemos dos vías paralelas y eso es lo que considera el Consejo de la Magistratura que genera las dificultades actuales de solución del caso”, planteó Alonso para recordar que una vez declarada insatisfactoria las funciones de la magistrado, las dos opciones eran enviarlo al Superior Tribunal de Justicia para que actúe o al tribunal de enjuiciamiento que fue lo que se votó.
“Una mayoría consideró que el grado de insatisfacción en su desempeño era grave y además la magistrado tenía una denuncia ajena ya al proceso de evaluación -porque fue posterior a los tres años que se evaluaban- vinculado a la exhibición de un legajo en la Universidad vinculado a un caso de delitos contra la integridad sexual.
Eso motivó una denuncia concreta, el Consejo se abocó a ella y resolvió que constituía mal desempeño y fue enviado también al tribunal e enjuiciamiento, aunque es otro proceso que está pendiente”, añadió Alonso.
NUEVO PROCESO
Fue en tal sentido que planteó que varias cuestiones jurídicas aún no se han resuelto en forma definitiva y que el fallo que obtuvo Suárez solo es “parcialmente” favorable por que hay cuestiones que había planteado que fueron rechazadas. En tal contexto, Alonso explicó que la evaluación de calidad de la juez es muy concreta en sus fallos y se reiteró que no puede inmiscuirse el Poder Judicial en tal decisión.
Aclaró entonces que lo que se ha considerado en esa órbita es que faltó una notificación a Suárez y de allí que consideren que se anula el proceso y debe realizarse uno nuevo. “El fallo no dice que debe ser aprobado por alguna cuestión su rendimiento: pide que se haga una evaluación nueva, respetando al facultad del Consejo de ser el único que evalúa “enfatizó, recordando que sigue pendiente la apelación planteada por el Consejo tras el segundo fallo a favor de Suárez y por lo que la titular del Consejo de la Magistratura insistió que la decisión del organismo no puede ser revisada.