Audiencia preliminar por el homicidio de Abraham Vargas

A poco más de siete meses del homicidio de Abraham Vargas (29), se llevó a cabo ayer una audiencia preliminar al juicio. En el caso hay dos jóvenes involucrados y es el menor de ambos quien se atribuyó el hecho. Está alojado en el Centro de Orientación Socio Educativa (COSE) de Esquel.

Tal como informara este medio en otras oportunidades, en las audiencias preliminares las partes tienen, entre otras cosas, la posibilidad de hacer ofrecimiento de pruebas para agilizar el proceso y resolver cuestiones que demoran las audiencias.
Cumplimentada esta etapa que contempla el Código Procesal Penal se está en condiciones de poner fecha al juicio, que en este caso tiene a dos imputados bajo la carátula de homicidio simple: un joven que al momento del hecho tenía 17 años D.M. y Jorge Luis Cabrera, de 19.

LOS HECHOS
En la madrugada del sábado 7 de octubre de 2006 Abraham Vargas (29) falleció en el Hospital Regional producto de las graves lesiones que le provocaron los tres tiros que recibió a la altura del pecho cuando caminaba por Cabo Benítez y Cayelli, en el barrio Isidro Quiroga.
Por ese hecho de sangre y tras las primeras averiguaciones realizas por la policía de la Seccional Quinta se detuvo a dos personas, entre ellas un menor cuyas iniciales son D.M. (17) y que habría sido el autor de los disparos y también otro joven que fue identificado como Jorge Luis Cabrera (19).
A partir de allí se supo que el menor se adjudicó la autoría de los disparos, pero el arma nunca se encontró.
En el caso tomó intervención el Juzgado Contravencional del Niño y el Adolescente y el menor fue trasladado al COSE de Esquel.
A todo esto trascendió que él tenía una antigua deuda pendiente con un grupo de jóvenes del barrio Isidro Quiroga. Al respecto se supo que el adolescente y su abuela habían tenido que abandonar el barrio por esa causa.
Esa versión indica que hace unos cinco años un grupo había atacado la vivienda que el menor D.M. compartía con su abuela. En esa oportunidad además de tirotear la casa se la prendieron fuego y después de esa desgracia decidieron marcharse del lugar.
La historia no terminó allí y unas tres semanas antes del homicidio el adolescente volvió al barrio con su abuela, luego de recuperar la casa siniestrada y con la clara idea de ser él quien salde las cuentas pendientes.
En ese contexto habría sido Vargas el primero de la lista que tendría el adolescente para llevar adelante su plan de venganza.
Ese y otros pormenores del caso serán aclarados durante la realización del juicio que, por ahora, no tiene fecha.

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