La policía de Austria descubrió ayer los cadáveres descompuestos de entre 20 y 50 migrantes apilados en el acoplado de un camión estacionado al costado de una autopista cerca de la frontera con Hungría, en otro trágico capítulo de la incontrolable crisis de refugiados que enfrenta Europa, la mayor en 70 años.
El macabro hallazgo coincidió con la celebración en Austria de una cumbre sobre la crisis de refugiados en los países de los Balcanes occidentales, que este año se vieron desbordados por decenas de miles de migrantes que huyen de guerras o represión en Medio Oriente y Africa e intentan entrar a Europa por su territorio.
"Hoy (ayer) es un día oscuro. Esta tragedia nos afecta profundamente a todos", dijo la ministra del Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner, en conferencia de prensa en la ciudad de Eisenstadt, cerca de Viena, la capital de Austria.
El vehículo, un camión frigorífico con patente húngara, fue encontrado en el carril de emergencias de la principal autopista que va de Budapest a Viena, cerca de la frontera con Hungría, dijo el jefe de policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil, en la misma conferencia de prensa.
En el lugar del hallazgo, 40 kilómetros al sureste de Viena, la policía montó un operativo en torno al camión, que tenía en su parte lateral el logotipo de la compañía avícola eslovaca Hyza, acordonando el vehículo y ordenando a periodistas mantenerse a distancia.
El avanzado estado de descomposición de los cuerpos, en un caluroso verano, parece indicar que el fallecimiento ocurrió hace varios días, y además dificultaba su identificación e incluso la determinación de su número exacto, aunque podrían ser entre 20 como mínimo y hasta 50 como máximo, dijo Doskozil.
El camión fue abandonado el miércoles y fue encontrado con la puerta trasera abierta, prosiguió, y agregó que se lanzó un operativo para dar con el conductor del vehículo, del que no se tenía ningún rastro, informó la agencia de noticias EFE.
La ministra del Interior austríaca dijo que los muertos parecían ser víctimas de una operación de traficantes de personas.
"Los traficantes de personas son criminales", señaló, Mikl-Leitner, quien prometió hacer todo lo posible para dar con los responsables.
En declaraciones al margen de la cumbre sobre la crisis de refugiados, el canciller federal de Austria, Werner Faymann, dijo que la tragedia mostraba cuán urgente es la necesidad de que los países europeos trabajen juntos para buscar soluciones.
La canciller alemana, Angela Merkel, también presente en la cumbre, dijo que estaba "conmocionada" por la noticia de la muerte de los migrantes "en su camino a buscar mayor seguridad".
"Esta tragedia nos insta a afrontar el tema de la inmigración de forma rápida y con espíritu europeo, el de la solidaridad", agregó, y recordó que ahora hay un número de refugiados en el mundo sin parangón desde la Segunda Guerra Mundial.
Cientos de miles de solicitantes de asilo han llegado a Europa este año desde países en guerra de Medio Oriente y más allá, como Siria, Irak y Afganistán, o escapando de la pobreza o la represión en naciones de Africa, sobre todo Eritrea.