Auto sin frenos y sin conductor mató ayer a un trabajador en la Rivadavia

El cuerpo sin vida de Luis Alfredo Díaz, de 45 años, quedó tendido ayer en el pavimento de avenida Rivadavia, casi Belgrano, tras haber sido atropellado por un Ford Falcon que descendió por esa vía a alta velocidad, sin frenos y sin conductor. Las evaluaciones que se efectuaban en el lugar del fatal accidente señalaban como elemento de peso al mal estado del vehículo.

Luis Alfredo Díaz perdió la vida ayer tras ser atropellado violentamente por un vehículo que descendía sin frenos -y sin conductor- por avenida Rivadavia.
A pocos minutos de las cinco de la tarde, Díaz se encontraba descargando caños y maderas de la caja de su camioneta, una Peugeot color blanco dominio TSC 745, que estaba estacionada sobre Rivadavia al 700, a pocos metros del cruce entre la avenida y la calle Belgrano.
El trabajador habría estado cumpliendo tareas relacionadas con una obra en construcción ubicada a la altura 714 de Rivadavia, al costado de la Catedral San Juan Bosco.
Allí recibió sorpresivamente, y sin poder atinar a nada, la embestida del Ford Falcon que venía descontrolado y a alta velocidad por la bajada de Rivadavia.
Díaz recibió sin defensa alguna el golpe cuando estaba parado sobre la calle, entre la parte trasera de su vehículo, una batea, y un Volkwagen Gol estacionado en el lugar.
El automóvil que se convirtió en un arma mortal para este trabajador fue un Ford Falcon gris con vidrios polarizados que exhibía un dominio caduco, B1 941884, así como también un muy mal estado general.
De acuerdo a lo que narraron testigos que llegaron a poco del accidente, el Falcon sin frenos terminó su desbocado recorrido con la rueda delantera derecha sobre el cuerpo de Díaz, quien quedó atrapado y con una profunda lesión en la zona derecha del cráneo.

SIN CONDUCTOR
El fiscal Ricardo Carreño fue quien observó el escenario en el que ocurrió el accidente. El funcionario judicial confirmó que el conductor responsable del Ford Falcon quedó demorado en la Seccional Primera de Policía, tras el hecho que fue caratulado como «homicidio en accidente de tránsito».
Se trató de Martín Alejandro Ruiz, de 31 años, cuya situación era indefinida hasta tanto se concretaran las correspondientes pericias que implicaban conocer si portaba la documentación legal indispensable y la evaluación del estado mecánico del vehículo que conducía, entre otros detalles.
Por los datos obtenidos en el lugar, pudo reconstruirse que el auto de Ruiz que descendía en dirección al centro se descontroló ya desde la intersección con calle Francia, en una pronunciada pendiente que ha sido una rampa mortal en varios accidentes ocurridos y recordados en la ciudad.
Desde ese punto, el Falcon dio contra al menos dos automóviles, pero igual continuó su descenso. Las versiones que se manejaban indicaban que Ruiz permaneció en el auto dos cuadras más y que habría saltado del mismo en la esquina de Rivadavia y España, casi cien metros antes de que su auto atropellara a Díaz.
Sin conductor que modificara su recta trayectoria, el Falcon terminó el recorrido contra el cuerpo de Díaz, quien perdió la vida casi instantáneamente y quedó sobre el pavimento, vistiendo su mameluco, calzado con una sola zapatilla y evidenciando lesiones sangrantes en la cabeza.
Sabiéndose que nada podía hacerse por el damnificado, que no presentaba signos de vida, su cuerpo permaneció sobre el pavimento durante más de una hora cubierto con un género blanco.
«Esta situación fue muy fea; los que manejan tienen que tomar conciencia. No hay que andar a tanta velocidad y hay que poner los autos al día. Es la primera vez que veo algo así y es doloroso», dijo Ruth Morales, una transeúnte.

"VAMOS A ENDURECER LOS CONTROLES"
Entre quienes se acercaron mientras aún estaba el cuerpo de Díaz en el lugar, se contó a Eduardo Bernal y a Horacio Martínez, secretario y subsecretario de Gobierno municipal, respectivamente, quienes afirmaron que de ahora en más «se incrementarán los controles» en el tránsito local, actividad que está bajo la responsabilidad de ambos funcionarios.
«Algunos se escapan de los controles que encaran los inspectores; acá tenemos las consecuencias. Hay que endurecer los controles», sostuvo Martínez, mientras que Bernal indicó que «este tipo de vehículos circulan por donde no andan los inspectores, o se les pasa a los policías, a todos. Queremos ver si está la documentación en condiciones; si es o no un vehículo ‘trucho’ y después daremos un informe».
También consideraron que haber saltado del vehículo descontrolado —tal como hizo Ruiz— fue una «irresponsabilidad total».
«Que quede claro que vamos a endurecer los controles y que no se pidan excepciones de ninguna naturaleza», sostuvo finalmente Bernal.

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