elgica volvió a ganar sin convencer. Fruto más de su peso individual que de un juego colectivo que todavía está en deuda. Rusia pagó demasiado caro su falta de precisión. Está claro, cuando las cosas no salen, definen las figuras. Belgica tiene figuras, Rusia todavía no.
Rusia es un equipo estructurado. Armado al "estilo Capello" de atrás hacia adelante. Afirmado en el fondo, con un medio de transición rápida, pero con volantes que pisan el área y sobre todo prueban de media distancia y un solo punta inquietando a la defensa adversaria.
Bélgica es un equipo que hace del dominio del balón su base. Con un delantero de peso como Lukaku (hoy ausente sin aviso), un habilidoso como Hazard tratando de conducir y un desbordador serial como Mertens, único atisbo de peligro. En síntesis, insinuó más de lo que concretó.
Todo esto se vio reflejado en el primer tiempo, donde pese a un cierto mayor dominio territorial de los europeos, las mejores chances estuvieron del lado de los rusos, con disparos que resolvió bien Courtois y un cabezazo de Kikorin que se fue cerca del palo.
En el segundo tiempo fue creciendo Rusia y se acercó con mayor asiduidad a Courtois. Bélgica se fue quedando sin ideas. Se fue un inexpresivo Lukaku e ingresó Origi. Se fue Martens que desapareció en la segunda parte. Y Bélgica renació sobre el final. Primero con un tiro libre que dio en el palo y después con la jugada espectacular de Hazard tocando atrás para que Origi le diera la razón a su técnico y pusiese a su equipo en octavos de final.