por Angel Romero
Sin Sebastián Aguirre entre su equipo, el gimnasio del Sindicato de Camioneros continúa con su trabajo diario con el doble objetivo de conformar un equipo competitivo y promover la vida de los jóvenes que se acercan al deporte de los puños.
Alejandro Rodríguez como entrenador, junto a Emiliano Sillero como preparador físico se encuentran en las semanas previas a un viaje a la localidad chilena de Coyhaique.
En ese lugar, David Farfán (pelea de fondo en categoría liviano), Fabricio Degeri (welter), Juan Cardozo (mediano) junto a Antonella Barrionuevo (pluma) y Diana Corce (gallo) se enfrentarán a sus pares de la escuela "Celestino Vargas" en un país que busca revertir y darle continuidad al boxeo.
"No es la primera vez que salimos del país, y más allá de los resultados, este viaje les sirve a los chicos para ir sumando experiencia. Para nosotros es una ida y vuelta, porque ya estamos invitados para otro festival el 12 de octubre, con diferentes boxeadores o revanchas que se puedan suceder en este primer viaje.
Allá lo hacen muy esporádicamente, pero se está consolidando de acuerdo a lo que está haciendo Carolina "Crespita" Rodríguez", sostuvo Alejandro Rodríguez, referente de la escuela de barrio Newbery.
En la actualidad, el grupo de boxeadores de Camioneros varía de acuerdo a las posibilidades laborales que van surgiendo. Y si bien la ausencia es notoria, Rodríguez ve el vaso medio lleno, dado que el deporte sirve como espacio de promoción de los jóvenes.
"Acá lamentablemente por un lado (y por otro no) pasa que los chicos que estaban compitiendo tuvieron la posibilidad de conseguir trabajo en el petróleo. Como Fernando Castro que terminó la secundaria y el padre tuvo la posibilidad de meterlo en ese sector. Al igual que otro chiquito como Martín Chequer que el sindicato le consiguió trabajo. 'Juampi' Aguilera siguió el mismo camino, como también 'el zurdito' Hernández que retornó a sus pagos (Formosa) donde el sindicato también le dio una mano", describió.
"Ahora son cerca de 10 chicos, y la inquietud es como todo chico que viene al gimnasio, que es saber cuándo va a subir al ring. Para eso, al estar trabajando dentro de un sindicato, tenemos la posibilidad de hacerles los estudios médicos. Esa es la posibilidad que ellos tienen, pero netamente para competir. Si es con ese objetivo tiene ingreso.
De nuestro lado trabajamos aportando nuestra experiencia y valores. Porque no solo se trata de pensar que alguno de ellos pueda llegar a disputar un título latino o nacional, sino también como personas, que sean campeones de la vida, que aprendan a convivir en la sociedad", sentenció.