El gobernador Martín Buzzi encabezó ayer junto al intendente Néstor Di Pierro el acto central por el 114° aniversario de Comodoro Rivadavia en la plazoleta donde se encuentra el busto de Francisco Pietrobelli. Destacó la vocación y el trabajo de los pioneros y valoró los hitos históricos que moldearon la identidad de la ciudad. También trazó un recorrido por los logros marcados durante su gestión.
“Soy el gobernador que asumió el mandato en el 2011 sin compromisos y sin ningún tipo de ataduras, sabiendo que cuando termine mi misión y mi tarea en 2019 volveré a caminar por las mismas calles de esta ciudad, por las mismas playas y por las mismas esquinas”, expresó. “Volveré siendo chubutense, seguiré siendo patagónico y caminaré como un comodorense más”, enfatizó.
“Fui elegido en 2007 como intendente por todos ustedes, llamado a generar infraestructura y recomponer parte del tejido social. Fui a Rawson en el 2011 para ser el gobernador de todos los chubutenses, pero nunca olvide de dónde vengo”, subrayó.
Puso en valor el diálogo directo y la multiplicidad de voces a partir de lo cual se generan las políticas públicas durante su gestión. “Soy el gobernador que priorizó las necesidades de nuestra gente para decidir entre todos cuál es el futuro que vamos construyendo para esta ciudad y para toda la provincia”, dijo. En ese sentido valoró la “apertura de ‘Casa Abierta’ en cada lugar de la provincia, para poder escuchar a nuestra gente, resolver con ellos y construir juntos las respuestas que todos necesitan”.
“Soy también el gobernador que le está abriendo paso a la libertad y la participación de nuestra gente; a que sean las elecciones PASO las que determinen cómo será el futuro de todos”, manifestó Buzzi. Además destacó “la votación en las comunas rurales para que sea cada uno de los habitantes chubutenses los que determinen quiénes deciden en cada lugar de la provincia”.
“Somos también los que priorizamos la educación porque sabemos que es el mayor antídoto contra la desigualdad, las drogas y las peores cosas que nos pasan”, sostuvo. Y valoró la extensión de la educación gratuita y obligatoria desde los 4 años, como también que “el 30% de los chicos que están yendo a la escuela primaria lo hacen en establecimientos de jornada extendida”.
Asimismo, resaltó “la política de Estado de ayuda directa a nuestra gente, a nuestros clubes y organizaciones, donde hay chubutenses reunidos para sortear los problemas que tienen en el presente”.
“Soy el hombre que surgió de estas calles, tranquilo camino por acá y nos podemos encontrar en el supermercado, en la playa o en cualquier esquina de este pueblo, seguro que nos podemos mirar a los ojos, y tranquilo de que puedo contestar cada una de las preguntas que me hagan”, enfatizó.
Rememorar las raices
Buzzi recordó el inicio de Comodoro Rivadavia y el origen diverso de su población, y señaló que “la ciudad y la Patagonia tienen hitos que han ido marcando el espíritu y la actitud de nuestra gente. El petróleo le dio vida a la ciudad y permitió fundar para Argentina a una empresa emblemática como YPF, y eso permitió la llegada de nuevos contingentes migratorios”.
Indicó que “el otro hito fue la formación de la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia, lo que le dio el desarrollo urbano y el carácter de ciudad cabecera de toda la Patagonia central”.
“Luego llegó en el tiempo el boom petrolero del 58 y apareció el crecimiento no planificado, algunas de las cosas que nos acompañan inclusive hasta el presente”, expresó Buzzi, e hizo referencia al fin de ese período, la crisis posterior, la pérdida de trabajos, de oportunidades y a gente abandonando la ciudad.
“El tercer hito histórico es el primer soldado que muere en Malvinas, que es un comodorense, Mario Almonacid. La Gesta de Malvinas, nuestros muertos y lo que la ciudad vivió también le dio forma y carácter a nuestro pueblo”, sostuvo.
Luego mencionó la crisis de mediados de los años 80 y que se prolongó durante la década del 90, sumado a la privatización de YPF, “donde la ciudad creció un 8% solamente”.
“La ciudad ha sufrido pérdidas a lo largo de su historia por causa de decisiones equivocadas tomadas de manera central en el país, que ayudaron a desvertebrar y desgarrar familias, arrasando con nosotros”, enfatizó. Y recordó que el índice de desocupación creció al 25% en 1992 y los titulares de algunos diarios ilustraban el éxodo de la ciudad sosteniendo que “se van dos por cuadra”.
El gobernador destacó que en 2003 “comienza la recuperación de la mano de Néstor Kirchner, comienza un proceso de modernización, llegan nuevos contingentes migratorios, hay gente viniendo a generar sueños, nuevas oportunidades, buscando su lugar en el mundo y abriendo paso al progreso”.
“Comodoro constituye para mí y para muchos de nosotros nuestro lugar en el mundo, sin importar si vinimos o nacimos aquí”, señaló, resaltando que, más allá de ser “la cuarta generación de comodorenses”, este es “el lugar que sigo eligiendo para criar a mis hijos”.