El descarte al mar de Rawson de más de 8 toneladas de langostinos y especies acompañantes desde el barco "Vierasa Dieciséis", que fue grabado por los propios marineros el 29 de setiembre, y dado a conocer por El Patagónico, generó indignación y reacciones. El pasado 4 de noviembre este medio mostró como también se tiraban toneladas de pescados frescos al mar.
En otro material recabado por este medio se puede observar como trasladan gran cantidad de cajas de langostinos en los baños de los barcos, generando riesgos en la salud de los consumidores de este tipo de producto.
Según detalló un marino mercante que tripulaba y filmó esta desagradable situación "los langostinos están clasificado en cajas de 2 kilos, todo el langostino se clasifica en esas cajas para congelarlos y después se embalan en un máster donde se colocan 6 cajas de 2 kilos, eso es para exportación".
El marino informó que esta metodología de traslado es común y que "eso sucede porque los capitanes quieren producir más toneladas diarias de la capacidad del barco, los túneles para congelar el langostino tienen un proceso de 4 horas y se clasifica muchos más en ese tiempo de lo que cargan los túneles, y al no quedar lugar en la planta para dejar las cajitas, el capitán te ordena dejarlas en los pasillos y en los baños".
Claramente esta situación está fuera de toda norma de seguridad e higiene y representa un riesgo alto para los consumidores de contraer diversas enfermedades de transmisión alimentaria que pueden ir desde un dolor de estómago a la muerte.