El 67,5 por ciento de las adolescentes que se convierten en madres cada año -3 mil de ellas antes de los 15 años- no buscaban quedar embarazadas, pero casi el 80 por ciento no venía utilizando ningún método anticonceptivo para evitarlo, según el informe "Situación de Salud de las y los Adolescentes en la Argentina" elaborado por el Ministerio de Salud y Unicef a partir de las estadísticas disponibles en distintos organismos del Estado.
"Esto indica que no están pudiendo ejercer su derecho de regular su fertilidad y ahí es donde los sistemas y los adultos tienen mucho que ver", aseguró a Télam, Fernando Zingman de Unicef.
En concordancia con esto, según el mismo estudio, el 18,42 por ciento de las pacientes que egresaron de distintos hospitales del país por aborto en 2012 fueron niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años, pero las estadísticas no aclaran si fueron espontáneos o inducidos.
No obstante, la participación adolescente en la totalidad de egresos hospitalarios registrados por aborto viene aumentando desde 1995, cuando representaban sólo el 14,1 por ciento.
Para el coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud, Juan Carlos Escobar, este crecimiento "puede tener que ver con un mayor registro" de una problemática históricamente invisibilizada por el subregistro "por lo que no se puede afirmar que hay más abortos".
Múltiples son las causas que explican por qué casi 7 de cada 10 madres adolescentes llegaron accidentalmente a esta instancia, un indicador "que se sostiene en el tiempo".
"En general, los adolescentes tienen información sobre métodos anticonceptivos, pero incorrecta. Otro factor es la discontinuidad en el uso, así como las barreras que siguen existiendo en el sistema de salud para el acceso", dijo Escobar.
"Por otro lado, el sistema muchas veces les brinda un método que no es el que ellos desean porque siguen existiendo mitos, como que el DIU no sería adecuado para las adolescentes", explicó.
La investigación reveló que el 15,7 por ciento de todos los bebés nacidos vivos en Argentina durante 2013 tienen madres de entre 10 y 19 años, un porcentaje que es mucho más abultado en provincias como Formosa -donde representaron el 24,4 de las mujeres que dieron a luz-, y mucho menor en otros distritos, como la Ciudad de Buenos Aires -con el 6,8 por ciento-.
Por otro lado, la tasa de fecundidad adolescente, es decir, la cantidad de mujeres de entre 10 y 19 años que ya son madres por cada mil de ellas, comenzó a bajar en 2012, al ubicarse en 64,9 cada mil chicas, después de haber experimentado un salto entre 2003 y 2011.
"Ni el pico ni el descenso son significativos a nivel de impacto sanitario. Por eso decimos que no se descendió pero tampoco hay un aumento de la fecundidad adolescente", analizó Escobar.
"Pero donde la evolución más estable se ha mantenido es en menores de 15 años y este sí es un tema que nos tiene bastante preocupados y ocupados", agregó, ya que las estadísticas no discriminan el porcentaje de niñas madres, sólo habla de adolescentes.
Que 3 mil menores de 15 años den a luz cada año en la Argentina "es cuestión de alarma", en primer lugar porque "soslaya la posibilidad de abuso sexual y relaciones sexuales no consentidas", dijo.
Además, "todos los riesgos obstétricos están aumentados en menores de 15 años, además de que es mayor el riesgo de prematurez y bajo peso para el recién nacido", agregó.
Por otro lado, el 20 por ciento de los bebés nacidos de madre adolescente en 2013, fueron para ellas el segundo o tercer hijo.
Y el 3,8 por ciento de las adolescentes de entre 18 y 19 años que dieron a luz hace tres años, ya lo habían hecho por lo menos otras dos veces en su vida.
"La repitencia del embarazo ha disminuido, porque era del 25 por ciento de 2012, lo que habla de un mayor acceso anticonceptivo post evento obstétrico y ahí sí el que actúa es el sistema de salud aportando consejería anticonceptiva en todo el embarazo", dijo.
Atravesar la experiencia de maternidad a edades tan tempranas, repercute fuertemente en la escolaridad.
"La relación con el sistema educativo es compleja, porque aquellas adolescentes que dejan la escolaridad están más propensas a quedar embarazas, pero también quedar embarazadas hace que abandonen la escolaridad. Y esto aporta mucho a la construcción de futuro y a la salud de sus hijos", aseguró Zingman.
El informe también avanza sobre cuestiones de planificación familiar, mostrando que el 20 por ciento de las adolescentes sexualmente activas no usa ningún método anticonceptivo.
"Hoy hay más acceso a anticonceptivos en hospitales y hay provincias donde se están usando en gran medida cuando antes se descartaban porque se vencían, pero falta mucho porque todavía hay chicos que desconocen sus derechos y adultos que les dicen que tienen que ir con sus padres o que aún son muy chiquitos" explicó el vocero de Unicef.
El especialista aseguró además que "si bien todas las provincias tienen programas de adolescencia", a los chicos "todavía les resulta difícil acceder a los métodos anticonceptivos", aunque puedan estar "a una cuadra de distancia" porque "hay algo en la comunicación que sigue fallando" y Unicef está acompañando al Estado en sus intentos por revertirlo.