Cato, el musical debut del popular freestyler Tiago PZK

Desde este jueves 21 de octubre en el Cine Teatro Español se exhibe la ópera prima de Peta Rivero y Hornos que también marca el debut en el cine del popular freestyler Tiago PZK quien, con apenas 20 años, es el protagonista de un relato de superación a través del arte en un contexto de violencia y exclusión, actuando junto a Daniel Araoz y Alberto Ajaka. 

Cato, un joven del conurbano bonaerense, está a punto de convertirse en estrella de trap cuando una tragedia familiar parece poner fin a todos sus sueños y ambiciones. Cato pasa de las tardes en el barrio, compartiendo con sus amigos largas improvisaciones de freestyle, a ser perseguido como un criminal. Pero una inspirada improvisación grabada a tiempo se convierte en hit, brindándole a Cato la posibilidad de renacer de sus cenizas.

“En primer lugar lo que quería hacer era una película relacionada con la música y con la gente talentosa que hay en este país que no llega a nada porque no se le da una oportunidad o porque el sistema se lo impide”, cuenta Peta Rivero y Hornos. El director, que viene del mundo de la publicidad y de filmar videoclips para numerosos artistas, vio en Tiago PZK a la persona ideal para protagonizar su primera película, que tiene algunos puntos en común con “8 Mile”, de Curtis Hanson, que protagonizó Eminem.

“El personaje sufre por un montón de cosas, pero tampoco hay que olvidarse de que tiene 19 años, que tiene un objetivo pero no sabe cómo lograrlo y que es impulsivo como cualquiera a esa edad, en donde una pequeña cosita se puede convertir en una tremenda tragedia”, añade.

“Cuando Peta me contó la historia me sentí muy identificado en muchas cosas y también porque soy del Conurbano, en donde la puerta a la Capital está cerca, la podemos abrir y pasar, pero siempre hay como un espejo en esa puerta que solo te deja ver el mismo lugar en donde naciste”, dice Tiago PZK.

“Lo primero era hacer una película lo más realista posible y por eso no quise que fuera en un barrio súper carenciado”, explica Rivero y Hornos. “Elegí un barrio en donde las fábricas están cerradas y todo lo que quedó alrededor después de eso. Quería mostrar a la gente de esos lugares sin denigrarla. Y la música tiene que ver con mi historia personal. Yo me desarrollé en el underground como dj por más de 20 años, siempre estuve muy involucrado con la música, incluso cuando empecé a trabajar en publicidad y a hacer videoclips con gente como Wos o Dakillah, entre muchos otros”.

“Cada uno tiene sus sueños, podés salir siendo cualquier cosa, pero tenés que luchar por eso que soñás, pero es complicado, a veces es como ir en contra de la marea”, dice el director. “Pero también es cierto que si vos no te tirás al vacío alguien se va a tirar por vos. Fue complicado meterse en la cabeza de alguien que, sin revelar nada, se manda tal cagada como Cato, pero está bueno que la película tenga eso, porque si no la gente podría pensar que es una película sobre un pibe que es músico y que termina haciéndose famoso, lo obvio, pero no, la película pega un volantazo que te sorprende”.

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