Los ingresos de Chubut conformados por la Coparticipación Federal de Impuestos que envía Nación y los generados por las regalías petroleras tuvieron un aumento promedio del 57%, y se posicionaron inclusive por encima de la suba inflacionaria interanual que rondó el 55%, informó el portal de noticias y análisis El Extremo Sur.
Pero ni siquiera esta fuerte suba de los fondos provinciales se tradujo en el fin del pago escalonado de los salarios estatales, ni en el cumplimiento de los incrementos acordados en las paritarias firmadas el año pasado.
Si se comparan el flujo de fondos de coparticipación y regalías en los primeros nueve meses del año, a Chubut ingresaron 11.000 millones de pesos más que el año pasado. Ese incremento se tradujo en un promedio mensual que implicó cerca de 1.000 millones de pesos mensuales extra.
Más allá de estos importantes crecimientos de la recaudación provincial, Chubut sigue endeudándose en pesos para pagar salarios y no logra salir de la crisis económica y financiera que domina la realidad provincial desde mediados del año pasado. La crisis se tradujo en dos años de enorme conflictividad social con el sector estatal.
La consecuencia más seria, sin dudas, es la falta de clases desde el 22 de julio pasado. Son 17 semanas sin clases.
AQUEL PACTO FISCAL
Entre los meses de enero y octubre pasado, el gobierno chubutense recibió 44,7% más de fondos acumulados por la Coparticipación Federal de Impuestos que Nación distribuye entre las provincias.
Según los datos publicados por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, que depende del Ministerio de Hacienda de Nación, en el período mencionado Chubut recibió 19.639 millones de pesos frente a los 13.558 millones que se le había transferido en los mismos meses del año pasado.
Esa fluctuación alcista se tradujo en 6.081 millones de pesos más, que representaron un incremento del 44,7% interanual acumulada; aunque terminaron siendo 10 puntos porcentuales inferiores a las variaciones inflacionarias de este año.
Una de las primeras conclusiones que arrojan los números en este rubro es que el Pacto Fiscal firmado por el gobernador Arcioni y la administración de Mauricio Macri no resultó favorable para Chubut, ya que casi todos los gobiernos provinciales perdieron fondos frente a la inflación.
El mandatario chubutense presionó a la Legislatura para que lo avalara a comienzos de 2018 y no le fue bien.
Es que lo que se vendió como “el mejor acuerdo de la historia” no se tradujo en resultados financieros concretos y positivos para las provincias, muchas de las cuales además se vieron perjudicadas por la eliminación de las transferencias de los subsidios al transporte, las retenciones a las exportaciones, el congelamiento del precio del barril del petróleo y los enormes recortes en la obra pública distribuida por Nación.
Si bien los fondos coparticipables quedaron por debajo de la inflación en Chubut, la provincia se benefició fuertemente con la devaluación del peso frente al dólar; lo que permitió incrementar 71% los ingresos por regalías en pesos que se recaudan en dólares en función de la extracción petrolera provincial.
El último dato oficial disponible de las regalías petroleras es el suministrado por la Secretaría de Energía de la Nación hasta el mes de septiembre. Allí se observa que a lo largo de los primeros nueve meses del año las regalías en pesos aumentaron en Chubut 71%, pasando de 7.443 millones acumulados en 2018 a los 12.775 millones de este año.
Si bien las regalías cobradas en dólares decrecieron 4,5% a lo largo de los tres primeros trimestres del año en la provincia -pasando de 290,6 millones en el 2018 a 277,5 millones en el 2019-, los ingresos totales por regalías petroleras se incrementaron de manera interanual en 5.288 millones de pesos.
La devaluación fue la principal impulsora de los incrementos de la regalías petroleras en Chubut porque los ritmos de extracción de crudo se mantuvieron con alzas menores, pero al mismo tiempo que la provincia se beneficia con cada disparada del dólar sufre el incremento de su deuda emitida en moneda extranjera que crece al mismo ritmo que los ingresos generados por la producción petrolera.
Sin dudas, la deuda en dólares es la madre de todos los problemas de Chubut porque la emisión de 1.159 millones durante los últimos años generó el peor de los descalabros financieros en la provincia y seguirá asfixiando las cuentas públicas con vencimientos que lejos estuvieron de traducirse en obras o mejoras de la calidad de vida de los chubutenses.