La actividad organizada por el Ministerio de Salud, a través del Centro de Rehabilitación del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, y con el apoyo de la Dirección de Discapacidad, está destinada acompañantes terapéuticos.
En el marco de la capacitación, los especialistas aclararon que el autismo no es una enfermedad sino una condición del ser humano, aún de adultos, que pueden integrarse de manera activa y productiva en la sociedad dentro de sus capacidades.
El primer encuentro realizado en la mañana de ayer, con una carga intensiva, integra un plan que prevé concretar ocho reuniones.
Las actividades son coordinadas por el Centro de Rehabilitación del Hospital Regional y pretende brindar herramientas a las personas que desarrollan funciones como operadores terapéuticos TEA (Trastornos del Espectro Autista), con el objetivo de fortalecer el vínculo y acompañar a los niños, adolescentes y a sus familias, a través de un abordaje integral.
PARA COMPRENDER
El autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista. Actualmente se diagnostica con autismo a una de cada 68 personas, entre ellas a uno de cada 42 niños varones.
El autismo afecta la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas.
La capacitación teórico práctica está a cargo de profesionales del Servicio de Rehabilitación del Hospital Regional, como psiquiatra infanto juvenil, Guillermo Andrada; el trabajador social, Rubén Cunningham, y la fonoaudióloga Noelia Mattus, entre otros.
DERECHOS
Sobre la actividad del primer día, Cunningham indicó la propuesta cobra relevancia considerando que son alrededor de 100 los niños y adolescentes de la zona sur de Chubut que presentan ese trastorno y se atienden en dependencias públicas y privadas.
Indicó que consideran que el mejor acompañamiento de estos casos se da a partir del trabajo articulado, entre las instituciones y organizaciones del sector de la educación, justicia, asistencia social y la salud. Este tipo de trabajo en red permite que operadoras acompañen a los niños y adolescentes dentro del aula, mientras participan de los procesos de aprendizaje en forma integrada junto al docente y la maestra integradora. "Por eso se espera que esta propuesta propicie que los derechos de estas familias y sus hijos sean cada vez más reconocidos", afirmó el capacitador.