Que en la tarde del lunes se produjera un nuevo asalto a una estación de servicio hizo que se planteara la necesidad de mantener una reunión mensual para debatir sobre el tema.
Los robos a los abastecedores de combustibles, por otro lado, volvió a reflotar la posibilidad de un paro general de 24 horas por parte del personal que trabaja como playero y que depende del Sindicato de Mecánicos Automotriz y Transportes Afines (SMATA).
En realidad con el de ayer fue el octavo asalto a mano armada que se produce en la ciudad en una semana.
Del encuentro también participaron los integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Seguridad. «Creemos que si trabajamos en conjunto con las fuerzas de seguridad, seríamos otros 3.000 ojos que pueden estar atentos para avisar y prevenir hechos delictivos», consideró Julio Gutiérrez, secretario general del gremio.
Para poner en marcha esta iniciativa desde la entidad sindical se reclama que se dicten cursos de capacitación para el personal que trabaja como vigiladores.
Ale, por su lado, mencionó la próxima puesta en marcha de la Seccional Séptima -en el barrio Máximo Abásolo- como una de las medidas para combatir los índices de delito.
«Por nuestra parte creemos que las soluciones, por la dimensión del problema, pasan por medidas muy sencillas», advirtió el presidente de la entidad intermedia, Guillermo Schneider.
Desde la Cámara de Comercio se volvió a requerir controles estrictos en los accesos a la ciudad. «El mapa delictivo de Comodoro Rivadavia es bastante sencillo y simple. Cuando más avanzamos y hablamos con los especialistas nos damos cuenta de que todo esto se puede resolver de una forma que no es compleja.
Para nosotros no es sorpresivo determinar dónde están los puntos donde hay que incidir y presionar porque allí están las posibilidades más altas de que la delincuencia actúe», recalcó el titular de la organización mercantil.
- 09 mayo 2007