Con la guerra de fondo: Mundial 1982

Cuando llegó el Mundial de España muchos sentimos alivio. Los días previos respirábamos agobio por la guerra en Malvinas. Ya sabíamos que nada era como nos habían dicho y el debate era acerca de si el equipo de Menotti se debía presentar o no ante Bélgica el 13 de junio, en el debut. Lo hizo. Perdió uno a cero y al otro día terminó la guerra. Nos rendimos y los inconcientes respiramos. Ahora nada nos iba a distraer de lo que realmente importaba, sobre todo cuando reaccionamos ante Hungría con un Maradona imparable. Ya existía la TV color.

Para entonces había ocho selecciones más, así que teníamos más partidos en directo – y en diferido- para mirar. Al final nos volvieron a humillar Italia y Brasil y nos volvimos antes. Empezábamos a percibir cambios también en Comodoro, donde ya la revista Humor no estaba escondida en algunos escaparates. Ahora se la podía comprar en casi todos y llegaban en la cantidad justa.

De todos modos, era mejor hablar del fracaso de Argentina en fútbol y de lo permisivo que había sido Menotti, quien hasta había preferido irse a cenar con Serrat que estar con su equipo en la previa de alguno de los cinco partidos que disputó.

Por: Ernesto Aydar

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