Además, el tribunal ratificó la importancia no sólo histórica sino probatoria del Juicio por la Verdad, que impulsó hace diez años la APDH La Plata junto a un grupo de madres y familiares de desaparecidos y sirvió como camino para retomar las indagaciones cuando las leyes de Obediencia Debida y Punto Final impedían castigar a los responsables.
La ratificación se debe a que las imputaciones contra estos policías surgieron de los testimonios oídos en el marco del Juicio por la Verdad que, luego, con la anulación de las leyes de impunidad, cobró un impulso penal al compás de la reapertura de las causas cerradas.
Páez fue el responsable de la Brigada de Investigaciones de La Plata desde el 30 de diciembre de 1976 hasta comienzos de diciembre de 1977.
Kearney, además de formar parte de la «patota» que detenía y trasladaba a las víctimas del terrorismo de estado hacia sitios ilegales de detención, fue jefe del centro clandestino que funcionaba en el Destacamento de Arana.
- 08 enero 2008