Caleta Olivia (agencia)
Una prueba de ADN reveló que los restos óseos hallados en el barrio San Benito de Río Gallegos pertenecen a Marcela Chocobar, una joven transexual que era buscada desde hace más de 20 días. Fue asesinada, descuartizada y quemada.
Había sido vista por última vez en la madrugada del domingo 6 de setiembre cuando salía de un boliche bailable y dos semanas después, en un baldío del barrio San Benito, se halló un cráneo, sospechándose que podía pertenecer a la joven de 26 años.
Ello fue confirmado por los resultados de las pruebas de ADN que se realizaron en un laboratorio de Buenos Aires y se conocieron el martes de esta semana.
Los datos brindados por autoridades judiciales señalaron que el patrón de ADN extraído del cráneo coincide con los de sus familiares y con los restos de ropa que usaba la víctima, también hallados en el citado barrio.
La propia hermana, Laura Chocobar, comentó a la prensa que "nos informaron que el resultado de ADN dio positivo y se pudo saber que los restos hallados son de Marcela".
Al mismo tiempo pidió públicamente a la policía y a la justicia que esclarezcan el brutal crimen, señalando que "él o los salvajes que hicieron eso, la mantuvieron retenida varios días y después la quemaron y descuartizaron".
DETIENEN A DOS SOSPECHOSOS
El mismo día en que se conocieron los resultados de laboratorio, la policía interceptó en la esquina de las calles Tucumán y Buenos Aires a un Renault 9 de color rojo, dominio BOY 280, demorando a dos hombres que lo ocupaban, los cuales serían oriundos de una provincia norteña. Más tarde realizaron dos allanamientos en el barrio "Madres en Lucha" en busca de pruebas que los incriminaran.
Según señala el diario Tiempo Sur, el vehículo tenía pedido de captura ya que sería el que abordó la víctima cuando salió del boliche bailable, de acuerdo a testimonios de personas cuya identidad no se dio a conocer. El mismo medio señala que el propietario habría manifestado a los uniformados que su mujer lo compró hace pocas semanas.
Por tal motivo, se localizó a su anterior propietaria y ésta les habría explicado que vendió el Renault a fines del mes de agosto, es decir antes de que se produjera la desaparición de Chocobar.
El auto iba a ser sometido a una minuciosa pericia por parte de personal de la División Criminalística, en tanto que especialistas bioquímicos levantaron muestras en la vivienda de los actuales dueños del vehículo, las que iban a ser sometidas a un minucioso análisis, en tanto no trascendió qué relación tenía el restante sujeto que ocupaba el auto incautado, ni tampoco las identidades de ambos.