Conzi insiste con que le cambiaron las balas para poder incriminarlo

La denuncia que presentó señala que el mismo perito que lo mandó a la cárcel con sus pericias y que hoy se encuentra detenido en el mismo penal por otra causa, reconoció que había habido irregularidades en esas pruebas balísticas.
Horacio Conzi, el empresario gastronómico condenado a 24 años y 9 meses de prisión por haber asesinado al joven Marcos Schenone en Béccar, insiste, a nueve años del crimen, con la teoría de que los investigadores le cambiaron las balas para incriminarlo, informaron fuentes judiciales.
Plantea esa estrategia en una causa en la que fue aceptado como particular damnificado y que instruye la fiscalía de Martínez, donde se aguarda que la Suprema Corte de Justicia bonaerense le remita el expediente principal luego de que se expida sobre la apelación que Conzi hizo sobre su condena.
La clave de este nuevo intento por demostrar que le fraguaron las pruebas y le “plantaron” las balas, es el mismo perito balístico que hizo el cotejo concluyente que determinó que los proyectiles que mataron a Schenone partieron de una pistola 9 milímetros Pietro Beretta secuestrada en la casa del imputado.
Se trata de Omar Britez, ex perito de la Policía Científica de San Isidro, quien actualmente se encuentra preso por haber baleado a su ex esposa y asesinado a tiros al novio de ella, en la misma Unidad 21 de Campana donde Conzi cumple condena.
Según la denuncia de Conzi, el mismo hombre que lo mandó a la cárcel por sus pericias reconoció en prisión que había habido irregularidades en esas pruebas balísticas.
Voceros judiciales indicaron que fue a otro preso, un ex agente penitenciario que comparte con Britez el pabellón de ex miembros de fuerzas de seguridad del penal de Campana, a quien el perito le confesó las supuestas irregularidades.
Este ex penitenciario -también preso por un delito grave-, es conocido de Horacio Conzi y su hermano Hugo, ambos dueños del restaurante “Las Olas” de Martínez (ex “Dallas”), por lo que les comentó los detalles.
Con los nuevos datos, Conzi se presentó con el patrocinio de sus abogados en la fiscalía descentralizada de Martínez y formuló la denuncia.
Incluso, Conzi acompañó su presentación judicial con un documento supuestamente escrito por Britez y en el que el perito confiesa que las pericias de la causa Schenone fueron “truchas”, pero esa hoja “no tiene ninguna firma y está hecha e impresa en computadora”, explicó a Télam una fuente judicial.

ESTRATEGIA REPETIDA
Esta no es la primera vez que Conzi denuncia que los peritajes balísticos fueron manipulados en su contra.
A lo largo de la causa, el empresario denunció al entonces fiscal de instrucción Mario Kohan -hoy juez de San Isidro- y hasta al propio Britez de haber cambiado las balas de la escena del crimen por otras disparadas por la Pietro Beretta secuestrada en su casa, aunque todas las denuncias fueron desestimadas.
Primero denunciaron las irregularidades en una fiscalía de La Plata en una causa que terminó archivada y también le pagaron 35.000 dólares al remisero que resultó baleado en el crimen de Schenone para extraerle una bala que también, por cotejo, se determinó había partido del arma de Conzi.
Días antes del juicio oral, la defensa de Conzi intentó introducir en el expediente un escrito ante la Cámara de Apelaciones de San Isidro, donde -como ahora-, supuestamente el perito Britez admitía las irregularidades.
Pero la fiscal del juicio, Gabriela Baigún, demostró que ese escrito era “trucho” y además el propio Britez, cuando declaró en 2005 en el juicio oral, dijo que nunca había elaborado ese documento que ponía en duda el cotejo balístico y tampoco reconoció su firma en el papel.

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