Corea del Norte afirmó haber puesto sus misiles y unidades de artillería “en posición de combate” con dirección a su vecino del sur, al territorio continental estadounidense y a sus bases en el Pacífico. Hace dos semanas Pyongyang anunció la anulación unilateral del alto el fuego firmado hace seis décadas para poner fin a la guerra de Corea (1950-1953) como respuesta a las sanciones que le impuso el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Comando Supremo del Ejército Popular norcoreano “sitúa desde este momento en posición número uno de combate toda su artillería de campaña, incluyendo unidades de misiles estratégicos y de artillería de largo alcance”, indicó en un comunicado la agencia estatal KCNA. Precisó que las unidades de artillería norcoreanas tienen su punto de mira en Corea del Sur, en el territorio continental de EE.UU., Hawai, Guam y otras bases militares estadounidenses en el Pacífico.
“Mostraremos la dura reacción de nuestro Ejército y pueblo, para salvaguardar a través de acciones militares nuestra soberanía y la más alta dignidad”, agregó el informe. Horas antes, la agencia destacaba que el líder del país, Kim Jong-un, dirigió personalmente ejercicios de defensa con fuego real en la costa este del país.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl aseguró que el Ejército de Corea del Sur “no detectó movimientos inusuales” en las Fuerzas Armadas del Norte. Esa misma fuente explicó que el “número uno” al que hace referencia el comunicado divulgado por KCNA, indica el más alto nivel de preparación para el combate en el país comunista.
En este sentido, el portavoz afirmó que el Ejército surcoreano “vigila de cerca” posibles movimientos de las tropas del país vecino y “castigará con fuerza” a Corea del Norte en caso de que agreda de algún modo al Sur. En ese marco, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan-jin, instó ayer a las tropas a responder con dureza a cualquier agresión, durante el acto de conmemoración del tercer aniversario del hundimiento del buque Cheonan, que causó 46 muertos y que Seúl atribuye a Pyongyang.
Con esta escalada belicista, Norcorea pretende dar respuesta a las sanciones que la ONU impuso a principios de mes al país comunista por su última prueba nuclear de febrero. Estados Unidos, que mantiene unos 28.500 efectivos militares en Corea del Sur, reiteró su compromiso -suscripto al final de la Guerra de Corea- de defender a su aliado de cualquier hipotética agresión del Norte.
VOCES DEL PENTAGONO
Mientras, en Estados Unidos, el vocero del Pentágono, George Little, afirmó que tomaron “muy seriamente” las amenazas sobre agresiones a Hawai y Guam. “Pyongyang no logrará nada con provocaciones”, agregó.
“Estamos preocupados por cualquier tipo de amenaza lanzada por los norcoreanos. Tomamos todo lo que ellos dicen muy seriamente. Ellos necesitan dejar de amenazar la paz, con eso no ayudan a nadie”, dijo Little.
Little rechazó lo que llamó “retórica belicosa” de Pyongyang, diciendo que el régimen siguió un “conocido patrón diseñado para aumentar las tensiones e intimidar a los demás.”
“Corea del Norte no logrará nada con amenazas o provocaciones, que sólo contribuyen a aislarla y socavan los esfuerzos internacionales para lograr la paz y la estabilidad en el noreste de Asia”, dijo. “Estamos listos para responder a cualquier contingencia”, subrayó Little.
- 27 marzo 2013