Crimen de Beryl Williams: la causa a un paso del juicio

Se trata del homicidio de la mujer de 86 años cometido a fin de 2019. Mañana se hace la audiencia previa al juicio contra Manuel Colón, Mauricio Ramírez, y los hermanos Rodrigo y Leandro Ramón, acusados de homicidio en ocasión de robo.

El miércoles desde las 9 horas se realizará la denominada audiencia preliminar al juicio oral y público. Los detenidos Manuel Colón (36), Mauricio Ramírez (32) y los hermanos Rodrigo (25) y Leandro Ramón (23), todos oriundos de Trelew, están acusados por el “homicidio en ocasión de robo” de Beryl Williams (86), cometido el 29 de diciembre de 2019.

La jueza Stella Eizmendi estará a cargo de la audiencia preliminar, donde se determinará si la causa se eleva a juicio oral y público como piden los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño junto al abogado Emilio Galende, quien ejerce la querella de la familia Williams. En la audiencia se tratarán cuestiones como la calificación legal, la continuidad de las medidas de coerción y las pruebas que se presentarán en el debate.

EL CASO

La noche del 29 de diciembre, los hermanos Leandro y Rodrigo Ramón junto a Manuel Colón ingresaron al domicilio de calle Albarracín 430, en pleno centro de la ciudad, violentando la cerradura de la puerta delantera de la vivienda, mediante la utilización de una “uña” y una patada, según formula la acusación de la Fiscalía.

En el interior de la casa estaba Beryl Williams, de 86 años de edad. La golpearon y la ataron con precintos, luego la amordazaron. En el lugar estuvieron 11 minutos. Y se llevaron dólares y joyas. Además, una lata con dinero en efectivo. Los delincuentes huyeron del lugar dejando a la mujer inmovilizada en el piso y amordazada, lo cual le ocasionó la muerte por asfixia.

INVESTIGACIÓN

La investigación estuvo a cargo de los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño, junto a su equipo de trabajo. Parte de las pruebas se basan en las cámaras de seguridad, que demostraron que los autores del robo que culminó en un homicidio fueron al lugar en una camioneta Ford Ranger gris, donde iban los hermanos Ramón y Colón. Al lugar también fue Mauricio Ramírez, a bordo de su Volkswagen Bora blanco, estacionado a dos cuadras.

La camioneta utilizada en el crimen fue hallada a la vera de la Ruta 25 de Trelew a la mañana siguiente. La habían rociado con combustible y la quisieron prender fuego. Tenía las llantas cambiadas y una placa de dominio falsa. El vehículo había sido robado días antes. Y los investigadores rastrearon un dato clave: una persona de apellido Ramón había vendido las cuatro cubiertas la camioneta robada.

UNA LATA, CLAVE

La investigación avanzó y los hermanos Ramón y Colón fueron detenidos a los pocos días del crimen. En el allanamiento al domicilio de Colón, descubrieron una lata con dinero en su interior. Estaba enterrada en el patio. Una de las hijas de la víctima reconoció que era la lata de costura de Beryl, donde guardaba dinero.

Por su parte, Ramírez fue detenido en la localidad de Villa Mercedes, en San Luis, donde se encontraba alojado en la casa de un familiar luego de escapar de la ciudad de Trelew. Cuando allanaron el domicilio descubrieron que había modificado su automóvil: Le había sacado las patentes y estaba pintando con aerosol las llantas y los espejos.

LA ESCUCHA QUE COMPROMETE A RAMIREZ Y LOS RAMONES

En la causa, los fiscales poseen el contenido de una intervención telefónica que, a su criterio, compromete a los acusados porque los coloca en la escena del crimen a Ramírez y a los hermanos Ramón. Algunos de los fragmentos de la conversación donde se refieren al hecho dicen que “el vago -por Ramírez- tampoco va a poder tirar contra Los Ramones”, y analizan que “él puede zafar de una forma, que él fue el que los llevó y nada más, que los otros se hagan cargo, viste”. En la conversación agregan que “él está involucrado en un robo no en una muerte” y dicen que “sólo ven el auto”, en relación a las filmaciones de las cámaras de seguridad.

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