Cristina Fernández llegó a las instalaciones Tiempo Argentino tras notificarse en Comodoro Py ante el juez federal Claudio Bonadio, quien la investiga por venta de dólar a futuro.
Al retirarse, Cristina dijo que los incidentes ocurridos "nos remiten a una época que creíamos olvidada". Además, sostuvo que "el vaciamiento de una empresa es una figura penal, hay que denunciarlo con nombre y apellido en la Justicia".
Cabe recordar que los trabajadores del semanario brindaron una conferencia donde relataron que "un grupo de personas comandado por Martínez Rojas obligaron por la fuerza a retirarse del lugar a las personas de seguridad del diario" y que "los dos agentes de seguridad de Tiempo Argentino fueron a la comisaría 31 a realizar la denuncia de lo que había sucedido".
Según la versión judicial, "la comisaría 31 dio rápida intervención a la fiscal Andrade", que "ordenó inmediatamente consigna policial en el diario Tiempo Argentino para asegurar el lugar".
A raíz de los hechos, Martínez Rojas y otras diez personas fueron imputados por la fiscal porteña Verónica Andrade debido a los delitos de usurpación y daños.