Una habitante de la calle Chacabuco al 1.100 ayer se hizo presente en la redacción de El Patagónico para denunciar a una persona que usurpó un terreno lindero a su propiedad y que arroja residuos cloacales a la calle, afectando así la vida de los vecinos de la cuadra.
"Arroja sus residuos cloacales directamente a la calle", sostiene Miriam Sánchez que se mostró muy molesta por la situación. "Las consecuencias son los chicos que juegan a la pelota, los perritos como el de mi mamá que pisa excrementos con las patitas y mi mamá tiene que lavarle las patitas. Las escherichia coli, que está contaminando con los contenidos cloacales que para ellos un caldo de cultivo", sostiene la mujer. El foco infeccioso se suma a los problemas que los efluentes domiciliarios del "okupa" que socavan la estructura de la propiedad de Sánchez.
La mujer confesó que al dialogar con el vecino y reclamarle la acción, el hombre les dijo que lo denuncien.
"Hemos ido a la Municipalidad tantísimas veces y no nos escuchan. Se tiran la pelota, no se hacen cargo. Uno tira la pelota a otro.
El terreno donde el hombre se asentó, según la denunciante, "era de una señora que murió, y quedó en manos de abogados".
"Este señor aparece un día monta una casita de material y se mete a vivir con su familia allí. Al colocar el pozo negro, nosotros le dijimos que el pozo negro lo tiene que tapar porque está afectando a nuestra propiedad. Tuvimos que socavar, colocar membrana. Todo un gasto. Que alguien se haga cargo, hemos ido a Tierras, hasta el intendente (Néstor Di Pierro) lo sabe", reclamó la mujer.