Con el efectivo encima, López dijo haberse dirigido al Banco Nación, donde debía realizar una serie de depósitos. Según comentó, fue un cajero del banco oficial quien lo enteró que uno de los billetes que pretendía depositar era apócrifo.
López dijo haber regresado de inmediato al Banco Francés a buscar explicaciones. Pero al atenderlo, la cajera y su superior más inmediato negaron cualquier responsabilidad en el asunto, mientras el gerente de la sucursal lo invitó a dirigir su inquietud a la entidad en forma escrita.
El vecino aseguró que primero haría llegar esa nota al banco y que después radicaría las correspondientes denuncias en la Fiscalía Federal y en Defensa del Consumidor.
López manifestó su indignación y dijo hacer pública su experiencia para evitar que casos similares sigan ocurriendo en perjuicio de personas a quienes una diferencia de 100 pesos podría afectar en mayor medida. Al respecto, señaló estar enterado de que los jubilados suelen ser víctimas de este tipo de maniobras, y dijo sospechar que hay agentes bancarios que intervienen con conocimiento de causa y se ocupan de “hacer pasar esos billetes”.
- 22 enero 2008