Desde Comodoro analizan a la Selección de Scaloni

Julio Leiva es docente de la cátedra de fútbol del profesorado de educación física y coordinador de las formativas de Próspero Palazzo. 

Del campo de juego a los libros, Julio Leiva construyó un camino en el fútbol. Primero como jugador y luego como profesional, que lo encuentra en la actualidad como coordinador de las formativas de Próspero Palazzo y docente de la cátedra de fútbol en el Instituto Superior de Formación Docente 810.

Tras el empate de Argentina con Chile en el debut por una nueva Copa América, el profesional dio su análisis a El Patagónico sobre el desempeño de los dirigidos por Lionel Scaloni.

“Argentina está pasando una etapa de transición. Porque si bien ayer (por el lunes) hubo un desarrollo interesante por parte de Argentina cuando se propuso ser ofensivo. No lo pudo mantener a lo largo de los 90 minutos. Por supuesto que en el medio pasan un montón de cosas que también juegan en la cabeza de los jugadores. Entonces tienden a defenderse o cambiar el plan de acción propuesta antes del encuentro. Y Scaloni dijo post partido que el campo de juego también incidió en el desempeño”.

Una etapa de transición para un país donde el fútbol es una cuestión de Estado despierta de por sí la ansiedad de cuándo realmente se va a encontrar una identidad de juego.

“Todo tiene como un ciclo. Ahora, la experiencia de los humanos hace que esos ciclos se acorten hasta que aparezca ese dominio que uno desea en la Selección. Pero hay que tener memoria: hasta antes del 78 Argentina no tenía el protagonismo que uno conoce. Salvo esa Copa América en los 60 cuando le ganó con goleada a Brasil. Luego vino una meseta. De hecho, Argentina quedó afuera del Mundial 70 y el 74 fue para el olvido. Hasta que llegó la revolución con Menotti (César)”, describió.

La ida de Maradona y la caída de Messi en cuanto a su nivel -porque no es el mismo jugador que hace 8 años- sumados a un país exitista hace que el panorama no sean del todo optimista.

“Lo que ha cambiado, y que nos cuesta a nosotros, es que el futbol es un juego de equipo. Con buenos intérpretes de ese juego asociado. En Europa no se quema la etapa de las formativas. Y en Argentina, la realidad económica urge y en pos de una buena venta se queman jugadores. Otros deportes van en otro camino de progreso, basta mirar el hándbol y el rugby. Andan bien y no tienen figuras destacadas. El básquet es otro ejemplo, porque si bien se contaba con Ginóbili (Manu), él se apoyaba más en el equipo”, recalcó.

LA DEVALUACION DEL POTRERO

Leiva no anda a medias tintas, sostiene que el potrero se ha perdido y va en desmedro de toda la actividad física de los chicos, no solo del fútbol. En ese sentido, recalca que os playones deberían abarcar todos espacios multideportivos.

“Con la pérdida del potrero se ha perdido la picardía en el fútbol. Ya sea desde un chico que te pica en diagonal hasta ese otro que te tira un centro atrás. También es cierto que los intereses de los mismos han cambiado. En mi caso, siempre a mis hijos les regalé (y les regalo, a pesar que ya son tipos grandes) pelotas. Yo soy el tío que regala pelotas. A mí con la tecnología no. Cuando viajábamos, en cada parada comprábamos pelotas de recuerdo. Hoy uno de mis hijos es colega en Buenos Aires y cuando pide algo son pelotas. Creo que en eso también hay una opción de cada padre o madre”.

Uruguay es el próximo rival de la Argentina. Y no es un dato menor, dado que los charrúas son los que más copas América tienen en su haber.

“Uruguay siempre es candidato. Tiene una buena dupla delantera y un medio campo rudo (por no decir violento). En ese sentido volvemos al inicio, Argentina tiene que saber a qué juega. Y mantener eso siempre (desde el esquema de juego a la estrategia), no importa a quién tiene adelante cómo rival. Sin eso claro, no podemos decir qué jugador es titular y cual suplente, porque se está en constante cambio de juego en la Selección”.

En el llano, Leiva remarca que no somos nadie para darle el mote de fracasado a un jugador porque si ayer en cancha hubiera estado Gonzalo Higuaín tal vez otro hubiera sido el resultado. Pero esto es Argentina y errar un penal en un Mundial es equivalente a una condena eterna.

“Hoy la tecnología pone en igualdad de crítica a cualquier salame. Está en nosotros cambiar eso. En mi caso, como docente de futuros profesores de educación física, considero que lo mejor está por venir en ese aspecto. De hecho, muchos chicos ya trabajan como preparadores físicos en los clubes y con otra impronta. Ojalá así sea, sino quiere decir que lo que uno transmitió no fue hecho de la mejor manera. En el fútbol se aprende siempre. Yo lo viví en Oeste, donde su gente valora y cuida lo poco que tiene. Y eso me ayuda a valorar más las condiciones de trabajo en Palazzo, donde tenes más cosas a favor en cuánto a estructura. Pero no por eso tenes que relajarte. Oeste me dio un aprendizaje muy fuerte en ese aspecto. Ahora hay que aprovechar el lugar dónde está uno para brindarle las mejores herramientas a los chicos de Palazzo, que cuenta con un DT como ‘Pocho’ (Portalau) que está en la madurez de ciclo como entrenador”, sentenció.

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