Las políticas públicas que comenzaron a aplicarse desde 2003 consiguieron a lo largo de la última década una drástica reducción de dos tercios del trabajo infantil en la Argentina, concluyeron distintos analistas y organismos internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
La Asignación Universal por Hijo (AUH), el plan Progresar, el Argentina Trabaja, el FINES, los régimenes de empleo rural y doméstico, y las modificaciones legislativas para reforzar su erradicación han contribuido desde 2003 a la fecha a “sacar” a los niños y niñas del mercado laboral.
Al conmemorarse ayer el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el director del Centro de Estudios y Desarrollo de Políticas (CEDEP), Lucas Utrera, destacó que “desde 2003, en línea con los postulados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Argentina cuenta con una política pública plasmada en los sucesivos planes nacionales para la erradicación del trabajo infantil”.
Precisamente, un reciente informe de la OIT señaló que “Argentina ha ratificado su compromiso por impulsar estrategias integrales a través de una combinación de políticas que logren erradicar el uso de los menores como fuerza laboral, entendiendo a esta lucha no como un objetivo de gobierno, sino como una cuestión de Estado”.
Utrera afirmó que en la última década “se viene fortaleciendo la gestión en cuestiones legales, institucionales, educativas, sanitarias y sociales”. Precisó que “como resultado, se pasó de 6,4 por ciento de empleo infantil en niños menores de 13 años en 2004 a 2,2 en 2012, lo que representa una disminución de 66 por ciento, tanto para trabajo doméstico y autoconsumo, como en actividades productivas”.
Remarcó que “un logro significativo es la sanción de la Ley 26.390 que colocó al país a la vanguardia en materia de edad mínima de acceso al empleo, al elevarla hasta los 16 años, además de regular el trabajo adolescente, entre los 16 y los 18”.
Indicó que “a esto se suma, en abril de 2013, la Ley 26.847 que modifica el Código Penal, y establece que será reprimido con prisión `de uno a cuatro años` al que `aprovechare económicamente` el trabajo de un `niño o niña en violación de las normas nacionales que prohíben el trabajo infantil, siempre que el hecho no importare un delito más grave”.
- 13 junio 2014