Dicen que el cambio de lámparas permitirá un ahorro millonario

El canje de lámparas incandescentes por las de bajo consumo permitiría un ahorro de u$s 1.000 millones en inversiones, aseguró un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Buenos Aires (Télam)
“Eso es lo que cuesta una central para generar 1.600 megavatios; si se cambian 20 millones de lámparas, el ahorro en horas pico podría ser de 1,6 gigavatios -equivalente a 1.600 MW-”, explicó a Télam Jorge Fiora, a cargo del estudio y  responsable del Centro de Energía del INTI.
Según el trabajo, durante 2006 el consumo de electricidad en la Argentina resultó equivalente a una potencia media de unos 10 GW (gigavatios), el consumo de 100 millones de lámparas de 100 vatios continuamente encendidas todo un año.
De estos 10 GW, unos 3 GW fueron utilizados por el sector residencial, cuyo consumo promedio resultó similar al de 30 millones de lámparas de 100 W encendidas permanentemente; y una tercera parte de lo consumido en las casas, cerca de 1 GW, se utilizó principalmente de noche.
“Si la mitad del consumo -o sea una potencia promedio de 1/2 GW se redujera a su quinta parte, se ahorrarían unos 400 MW”, destacó Fiora.
Sin embargo, aclaró, esa potencia en iluminación doméstica (sin incluir el alumbrado público) ya es utilizada en parte por artefactos de bajo consumo, por lo tanto no se puede suponer una reducción a una quinta parte en su conjunto.
De acuerdo con el informe, el reemplazo de lámparas tiene otras consecuencias importantes, ya que al consumirse menos energía se quema menos combustible para su producción, una ventaja adicional para la preservación del medio ambiente.
“Como la vida media declarada de las lámparas de bajo consumo oscila entre 3.000 y 5.000 horas, tomando un promedio de 4.000 horas y a 6 horas por día, durarían 22 meses, durante los cuales se ahorrarían 412 millones de dólares (con el petróleo a 60 dólares el barril) con una inversión inicial de 60 millones”, estimó el trabajo.
“El uso racional de la electricidad es la principal fuente de energía barata de que se dispone y a la que habrá que echar mano de una manera generalizada para hacer frente a una perspectiva de crecimiento”, concluyó Fiora.

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