Ayer cerca de las 12.45 Débora Carrizo, que se encontraba en el sexto mes de gestación, sufrió una leve descompensación, acusando inmediatas contracciones prenatales. En ese momento, se dirigió al baño, donde logró dar a luz a su hijo en el inodoro. Una vecina escuchó los gritos de la joven y dio aviso a la Seccional Séptima de Policía y en pocos minutos los oficiales Georgina Gómez y Matias Antichipay arribaron al domicilio en calle Los Platanos al 4000 donde debieron rescatar del inodoro al bebé, que se encontraba con vida aunque con débiles signos vitales.
El jefe de la Seccional Séptima, Fernando Mora, indicó que, "felizmente un vecino escuchó los gritos de la joven y enseguida nos vino a avisar y concurrió al lugar en forma inmediata un móvil que estaba de patrulla y los efectivos dieron cuenta del hecho".
Mora aseguró que los dos oficiales que participaron en el caso "son jóvenes, de apenas dos años de antigüedad, y se comportaron con una sangre fría que asombró inclusive a los médicos. Si no hubieran procedido de esa manera hoy estaríamos lamentando el fallecimiento del bebé", dijo según publica hoy Diario Jornada.
Más tarde, una ambulancia arribó y los profesionales, previo tareas de reanimación del pequeño, lo trasladaron junto a su madre al nosocomio, donde permanece en el área de Pediatría. "Hoy por hoy el bebé se encuentra en estado reservado. Va a evolucionando muy lentamente pero lo importante de todo esto es que se encuentra con vida", confirmó esta mañana a Radio Del Mar.