El incendio ocurrió minutos después de las 13:30 en el fondo de una vivienda ubicada en Gerónimo Maliqueo 729. Allí jugaban dos vecinitos de 8 y 10 años con una bengala que habían encontrado en el interior de la casa. Los inocentes la prendieron, pero al parecer en determinado momento se asustaron y quisieron apagarla golpeándola con una madera y papeles, pero la acción provocó todo lo contrario.
Cuando los adultos se percataron de lo ocurrido ya estaba ardiendo el galpón de chapa y madera que está ubicado entre la vivienda del frente y la que está en construcción en la parte trasera del predio.
De inmediato se llamó a los Bomberos Voluntarios y cuestión de minutos se acercó una dotación. La rápida tarea terminó con las llamas que ya se habían encargado de destruir el galpón, pero impidieron que avanzara hasta la casa está en plena construcción.
"No se quemó nadie. Estamos todos bien. Por suerte los Bomberos llegaron rápido y lo apagaron porque el techo de la casa de atrás tiene telgopor”, le dijo Verónica Pais a Diario Patagónico.
La mujer se lamentó por los recuerdos perdidos, entre ellos, las carpetas y apuntes de estudios de ellas y sus hermanos. No obstante y luego de haber resistido a los años, se salvó un antiguo cuadro familiar con la foto de sus hermanos pintada a mano.
"Con esto que pasó, nunca más una pirotecnia", reflexionó a pocos días de las celebraciones de fin de año.
- 16 diciembre 2013