Dos policías heridos en una emboscada en Kilómetro 3

El oficial Mariano Cendra recibió una pedrada en la sien y fue trasladado con pérdida del conocimiento a un sanatorio. El suboficial Saúl Soto perdió dos piezas dentarias, también por pedradas. Ocurrió ayer a las 2:30 cuando unos doce delincuentes atacaron al móvil 197 de la Seccional Mosconi en la zona del cerro Viteau.

Un patrullero de la Seccional Mosconi con tres policías a bordo resultó emboscado durante la madrugada de ayer en las ocupaciones ilegales que se ubican sobre la ladera del cerro Viteau, en el barrio Sismográfica.
Alrededor de las 2:30, el móvil 197 en el que se desplazaban el oficial de turno Mariano Cendra, el suboficial Saúl Soto --chofer del patrullero-- y el agente Héctor Amaya, fue emboscado en un pasaje por un grupo compuesto por alrededor de 12 violentos.
Todo se inició cuando Defensa Civil recibió un llamado solicitando la presencia policial por inconvenientes que estaba provocando el grupo. Según la denuncia, desde lo alto del cerro le estaban arrojando piedras a los vehículos que circulaban por la calle Mazaredo e inmediaciones.
Al llegar el patrullero, las piedras empezaron a llover sobre el móvil cuando los policías quisieron identificar a los revoltosos. En cuestión de segundos la luneta y el parabrisas del Volkswagen Gol resultaron destruidos.
Además, los violentos arremetieron duramente contra el oficial de servicio y le pegaron una pedrada en la sien. Cendra perdió el conocimiento y quedó tendido en la calle mientras los delincuentes continuaban agrediéndolo, informaron fuentes policiales.
Entonces Soto intentó cargarlo para sacarlo del lugar, cuando recibió una pedrada en la cabeza y otra en la cara, lo que le provocó la pérdida de dos piezas dentarias.
Mientras tanto, el agente Amaya como podía intentaba repeler el ataque con su escopeta antitumulto y también resultó lesionado en forma leve en una muñeca.
Cendra perdía sangre por su nariz y oídos, y sufría convulsiones por lo que Soto lo trasladó de urgencia a una clínica de la zona céntrica de Comodoro Rivadavia donde quedó internado. “Pensé que estaba muerto. Lo cargué como pude mientras seguían tirándonos piedras”, le contó el chofer del patrullero ayer a Diario Patagónico.
En forma paralela al traslado del herido hasta el sanatorio La Española, se solicitó la presencia del grupo de Infantería en el lugar del ataque, pero cuando llegaron esos refuerzos los violentos ya se habían ocultado, amparados por la oscuridad del sector.
Cendra ayer continuaba internado en el mismo centro asistencial y presentaba problemas de audición, indicaron fuentes de la Comisaría Mosconi.

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