Drogó a sus víctimas con Rivotril y cometió ocho robos

Se trata de Alicia Godoy, una de las reconocidas viudas negras que cometió infinidad de robos en la región del Comahue, con la complicidad de otra mujer que está prófuga. La acusada admitió los hechos y fue condenada a ocho años de prisión.

Alicia Godoy fue condenada a la pena de ocho años de prisión efectiva en Cipolletti, tras admitir que drogaba a sus víctimas con Rivotril o Clonazepam para robarles sus pertenencias.

Los hechos que se probaron son ocho. Todos ocurrieron en 2020, durante el período de la cuarentena estricta. Los damnificados eran hombres que se contactaban con la mujer a través de las redes sociales.

Se sabe que la condenada actuaba con otra mujer, Mariela Muñoz, quien se encuentra prófuga desde que se arrancó la pulsera electrónica que tenía y la guardó en una mamadera, en lo que fue interpretado como un claro mensaje hacia la Justicia.

Para algunos hechos, ambas mujeres también recibieron la ayuda de hombres, quienes se ocupaban de cargar todos los elementos que robaban a sus víctimas.

En los ocho robos consignados en la acusación, la mujer se hizo con el dinero de las víctimas, dos camionetas Toyota, electrónica, una bicicleta, herramientas y hasta algunos conejos que fueron sustraídos de una chacra de Cipolletti.

La condenada aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado y admitió haber drogado a las víctimas con Rivotril o Clonazepam.

En general, durante el periodo de cuarentena contactaba a los hombres por redes sociales, acordaba una cita y luego colocaba droga en la bebida. Con esa maniobra anulaba la voluntad de los damnificados y lograba su inconsciencia. Después consumaba el robo.

En dos de los hechos la acusada, junto con la mujer prófuga, se movilizaba en una moto. En ese contexto, fingieron un desperfecto mecánico y pidieron ayuda a los obreros de una construcción. La misma metodología aplicaron con un jubilado, en una chacra del barrio Santa Clara. En ese episodio robaron, además, diez conejos vivos.

Los hechos fueron calificados como robos en distintas modalidades. Desde robos simples hasta agravados por haberse cometido en poblado, en banda y con la participación de una menor.

En el juicio abreviado que se hizo en Cipolletti, la acusada admitió su participación en los distintos hechos. Después del acuerdo entre la fiscalía y la defensa, el tribunal dictó los ocho años de prisión. Durante la investigación, la imputada cumplió prisión preventiva en la modalidad domiciliaria.

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