El Bolsón, el mayor proveedor de lúpulo de Sudamérica
El Bolsón propone en febrero una increíble experiencia perfumada de lúpulo: sumergirse en la Cuna de la Cerveza Artesanal de Argentina.

En la Patagonia Argentina se encuentra El Bolsón. Esta singular ciudad con alma de pueblo, propone la experiencia de conjugar el entorno natural y la prestación de los mejores servicios, con la ideología de la sostenibilidad como eje principal. Comprendido dentro del Corredor de los Andes.

Durante febrero, El Bolsón pone en primer plano a su producto estrella: la cerveza artesanal. De los cuatro componentes básicos que requiere la producción de esta bebida (agua, malta, levadura y lúpulo), la mayor producción de este último se concentra en El Bolsón y es distribuido a toda Sudamérica.

Es el mes donde históricamente sucede la cosecha de lúpulo, se lleva a cabo su principal celebración: la Fiesta Nacional del Lúpulo, evento gratuito y de carácter familiar. En 2019, en el predio del Polideportivo Municipal se vestirá de fiesta entre el 22 y el 24 febrero con su cuadragésima quinta edición con la presencia de artistas de renombre como Los Pericos, Los Palmeras y Axel. Además, la Fiesta Nacional del Lúpulo es la excusa ideal para compartir una experiencia de tres días donde encontrar gastronomía local –incluyendo propuestas de alimentación saludable-, artesanías regionales, sector de juegos infantiles, espectáculos artísticos de gran calidad, intervenciones en vivo, y muchísimas sorpresas más.

LA MEJOR IPA Y CONGRESO PARA ESPECIALISTAS

Por primera vez, en esta edición, se elegirá la mejor cerveza IPA de Sudamérica, concurso para el cual ya se anotaron 300 cervecerías del continente y para el que los jueces elegirán a la mejor exponente.

Por si fuera poco, el 22 y 23 de febrero se realizará un Congreso del, que reúne como disertantes a especialistas nacionales Lúpulo –tales como Hernán Testa- e internacionales de la producción de variedades de lúpulo y cerveza artesanal. En este se plasma el trabajo que se desarrolla durante el año y que busca posicionar a El Bolsón a la vanguardia de la producción lupular y cervecera. Tiene por objetivo compartir, aprender, enseñar y mostrar la pasión por la actividad, con la convicción de abrir el debate y finalmente concretar el objetivo: una cerveza 100% elaborada en origen.

LOS ORÍGENES DEL LÚPULO EN EL BOLSÓN

Amén de las razones históricas que llevaron a sus campos a poblarse del singular aroma del lúpulo, como de las condiciones geográficas que hicieron propicio su desarrollo productivo, hay una ligazón cultural entre esta planta y la comunidad que se expresa en diversas iniciativas que atraen a miles de visitantes de todo el mundo cada año: la elaboración en origen.

De principios del siglo XX, data la primera referencia que asocia a este lugar con la cerveza artesanal, y con ella, un nombre: Otto Tipp, un inmigrante alemán que llegó desde Chile con rizomas para cultivar lúpulo y que a partir de 1904 empezó a producir cerveza artesanal.

Según algunas reconstrucciones históricas, Otto Tipp formó parte de una camada de inmigrantes que decidieron establecerse en el lugar. Relatos memoriosos lo recuerdan en su casa, sembrando algunos bulbos de lúpulo que había traído desde Chile, cuyas plantas habría utilizado como enredaderas para dar sombra y en domésticas producciones artesanales de cerveza, que almacenaba en barriles de 200 y 300 litros. Se cuenta que cuando su cerveza estaba lista, en un improvisado mástil, Otto Tipp levantaba una bandera blanca para avisar a sus vecinos la buena nueva a modo de invitación para pasar a hacer la correspondiente degustación!

Hacia mediados de la década de 1950, el esloveno Leopoldo Léskovar, fue contratado por la maltería Quilmes para hallar los lugares ideales para la producción de lúpulo en el país. Tras varios intentos, recaló en El Bolsón donde quedó fascinado con estas plantas que crecían de manera silvestre.

Con una importante inversión, 40 fueron las hectáreas destinadas al cultivo de lúpulo a partir del descubrimiento de Léskovar, en lo que se considera un momento bisagra para la producción de este ingrediente fundamental de la cerveza artesanal en la región. El paso del tiempo fue llevando este cultivo a ciertas localidades del Corredor de los Andes.