El zapatazo de Marcos Rojo, a cinco minutos del tiempo reglamentario, hizo que el país volviera a recuperar el aliento después de tantas frustraciones. Es que la Argentina se clasificó a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, cuando todo parecía perdido. La alegría se hizo sentir en cada rincón de la Argentina y Comodoro Rivadavia no fue la excepción.
Pocos minutos después que el árbitro Cüneyt Çakir diera el pitazo final, el centro se empezó a teñir de celeste y blanco como aquellas tardes de gloria durante cada avance en el Mundial de Brasil 2014. Las banderas y camisetas comenzaron a multiplicarse con el paso de los minutos, convirtiendo a la calle San Martín en una fiesta.
La alegría era total y nadie quería perder su oportunidad de sacarse ese grito que estuvo atragantado contra Islandia y Croacia. Un ejemplo de ello fueron los empleados de los comercios, quienes dejaron por unos minutos sus puestos de trabajo para sumarse a los festejos.
Así, más de 300 comodorenses se reunieron en San Martín y Güemes para gritar por Lionel Messi y Diego Maradona y para recordar que se puede ser campeón como en el 86.
“Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Chile que lo mira por Tevé, fue uno de los hits más escuchados en el tradicional punto de celebración comodorense. También hubo dedicatorias para Inglaterra, Alemania y Brasil.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el público decidió hacer silencio para poder entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino. Niños y grandes se abrazaron y lloraron al grito de ¡Argentina!
El celeste y blanco se multiplicaba a cada instante a las afueras del Banco Nación. Nadie quería perderse de un momento del festejo. Camisetas de Messi, Sergio Agüero y Angel Di María eran una constante en los más pequeños. Mientras que los más grandes llegaban con una campera, un buzo, un gorro o una bufanda del combinado nacional.
Los festejos continuaron hasta las 19, cuando lentamente los hinchas se retiraron a su hogar con frio, la garganta destruida y el corazón latiendo fuerte pero con la satisfacción que el equipo de Jorge Sampaoli jugará el sábado contra Francia una nueva instancia del torneo más importante del mundo.