Juan Angel Paz contó cómo vive sus días luego de que fuerza puesto en libertad, tras un giro en la causa. “No va a ser fácil, pero tengo fe en la justicia. Esto tiene que pasar, esta pesadilla tiene que pasar. Yo quiero que termine pronto porque necesito rehacer mi vida”, relató a Jornada el hombre.
Asimismo, aseguró que si no resulta condenado continuará viviendo en la provincia, no obstante contó: “salí a buscar trabajo, pero me reconocen y nadie me quiere dar. Hay amigos que me ayudan. Estoy viviendo de prestado en Trelew, en la casa de un amigo. La hija iba a ser mi ahijada. Pero con todo esto, lo dejamos pasar. Hoy por hoy tengo 300 pesos en el bolsillo, el sueldo suspendido y la ropa que llevo puesta. Nada más. Me quedé sin nada, me dejaron sin nada”.
Paz insistió en su inocencia y confía en que “la justicia lo va a comprobar. Y entonces, trataré de empezar de nuevo como ya lo hice otras veces”.
El docente indicó que le será “difícil” rehacer su vida porque “más allá de lo que digan los jueces ya hubo una condena social y también una condena mediática. Los medios se encargaron de convertirme en un diablo. Y de eso si que es difícil salir. No había pasado una hora de mi detención y mi hija que vive en Tucumán ya se había enterado”.
“Me pusieron contra las cuerdas, perdí todo: trabajo, casa, bienes, obra social. Estoy con lo puesto aunque no quiero dar lástima, cuento la realidad”, manifestó.
Además, Paz contó que conocía a la menor que lo denunció por acoso y dijo que se trataba de una ex alumna. Sostuvo que tenía “muy poca” relación con la chica, “ocasionalmente la veía en el pueblo”. Admitió que “algunas veces” se comunicaba por Facebook, y remarcó: “nunca la acosé, jamás lo haría”.
Por otra parte, Paz cuestionó que al momento de su detención la policía no cubriera su rostro. “Le pedí al policía que me acompañaba que me tapara la cara pero no quiso. Además, a mi me detuvieron durante un recreo, delante de todos los alumnos. No hubo resguardo a la salud psicológica ni de los chicos ni mía. Yo tengo muchos problemas de salud. Sufro de hipertensión y diabetes. Y sufrí dos infartos. Cuando estuve preso, me daban los medicamentos cuando se les antojaba”, dijo.
LA CAUSA
La causa contra el docente tucumano, Juan Ángel Paz, que daba clases en escuelas de Dolavon y 28 de Julio al que los padres de una alumna de 13 años denunciaron y llevaron a la Justicia por acosarla sexualmente a través de redes sociales, dio un giro inesperado para el Ministerio Público Fiscal y así el hombre recuperó la libertad.
El pasado 16 de abril la fiscal general de Trelew, Mirta Moreno, formalizó la investigación preparatoria por los delitos de corrupción de menores y “grooming”. Entonces, al profesor se le dictó la prisión preventiva por parte de la juez Ivana González.
En ese acto judicial la Fiscalía aportó pruebas como imágenes y videos donde “se trasluce un intento de seducción, sumado al acoso en que la menor se sentía intimidada, que se producía principalmente en el establecimiento educativo, donde el imputado era su profesor”, sostuvo la acusadora.
También se secuestraron en el domicilio de Paz varias computadoras, accesorios, escritos, un uniforme policial completo, dos armas de fuego, un pan de marihuana, pastillas y teléfonos celulares.
La situación parecía más que comprometedora para el docente que concurrió a los tribunales en el marco de la declaración en Cámara Gesell de la adolescente
El imputado estuvo representado por el abogado penalista Fabián Galabachis, quien cuestionó la calificación de corrupción de menores debido a la falta de pruebas, y en ese sentido requirió la libertad de su defendido. La magistrada hizo lugar a ese pedido y liberó a Paz, quien no obstante sigue sometido a proceso.