Lejos de ser exposiciones pasivas con un disertante especialista en el mando y una platea estática, la actividad propuesta desde la Secretaría provincial de Ambiente, a cargo de Ariel Gamboa, planteó un ida y vuelta permanente con participación activa de la tribuna compuesta por referentes ambientales de las operadoras petroleras y consultoras.
Es que justamente los temas que se abarcaron tienen a ambos actores, el estatal y el privado, como protagónicos en este campo de la gestión ambiental. El eje de la jornada era justamente aunar criterios en pos de optimizar tanto la normativa como los procedimientos vigentes tanto en la provincia y el municipio como por parte de las compañías al momento de presentar sus estudios de impacto ambiental.
“Nos debíamos esta reunión con consultoras ambientales que tienen que ver con la actividad petrolera, el equipo técnico del Ministerio de Ambiente y la Municipalidad de Comodoro y la idea era debatir acerca de temas que siempre son motivo de discusión y de reforma, como las evaluaciones de impacto ambiental, después seguir con residuos petroleros y peligros y una serie de temas que abarca por ejemplo gestiones cloacales en campamentos. El objetivo es llegar a consensos que nos permitan mejorar”, planteó Gamboa, al efectuar un positivo balance sobre los niveles de intercambio logrados
Su par municipal, Fabián Suárez, destacó a su vez que se escucharon todas la voces que constituyen los pasos que van desde la generación de un proyecto hasta su aprobación definitiva por la autoridad de aplicación para avanzar en una mejora sobre las evaluaciones técnicas y los procesos en general. Sobre el caso puntual de Comodoro Rivadavia, recordó que se comenzó a evaluar con normativa nueva el año pasado y que la misma atraviesa hoy el proceso de ajustes y mejoras, con mayor capacidad operativa, técnica y de seguimiento de procesos.
“Vamos a reforzar normativas vigentes como lo hacemos, para también minimizar los incidentes ambientales que hoy no están bien normados”, planteó como ejemplo.
En su carrera profesional Suárez ocupó los tres lugares que se reunían ayer bajo la temática ambiental, dado que previo a ser funcionario en la autoridad de aplicación había trabajado en consultoras y operadoras petroleras. Desde esa óptica, consideró que en cada lugar hay cuestiones a mejorar aunque reconoció que siempre “la pelota” cae del lado del Estado.
“Siempre somos nosotros los lentos como autoridad de aplicación, y no es así. Ellos también tanto el proyectista como quien está en la operadora tienen muchas cosas que mejorar para que después la información que nos llega para evaluar sea completa, no sufra retrasos y no parezca que no se cumple con el proceso de evaluación completo. Ellos critican que somos lentos para evaluar, pero los estudios a veces no están bien hechos, por ende tenemos que pedir más información para salvaguardar el ambiente que es para lo que estamos”, resumió.
DEFINICIONES Y NORMAS CLARAS
Desde el otro ángulo del tema, Julio Cotti (consultora Hidroar) planteó que las demandas tanto de las operadoras como de las consultoras, tienen que ver con la definición clara de contenidos para los informes ambientales, que permita abreviar los tiempos de elaboración y aprobación de los estudios que se hacen habitualmente.
Es que según explicó, los detalles de lo que debe contener cada informe no está definido para todos los proyectos, en función de que tal herramienta -planteada por decreto- es posterior a la vigencia del Código Ambiental y no establece claramente los alcances que deben tener los informes, por los que estos muchas veces se van definiendo a lo largo de la vida útil de un proyecto, y a posteriori de la presentación las consultoras reciben dictámenes solicitando más información.
“La operadora lo que busca es minimizar el tiempo de gestión, que la burocracia sea lo más sencilla posible y que desde la presentación de un informe ambiental hasta la aprobación el tiempos sea mínimo, la consultora lo que tiene que hacer es tratar de hacer las cosas para que eso sea así”, argumentó.