Ante la versión de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 quien le aseguró a Diario Patagónico que el sábado a la 8 la pista de aterrizaje “estaba en condiciones normales” para el movimiento aéreo, en momentos que bajo lluvia un comandante de Austral decidió seguir viaje a Río Gallegos, ayer el gremio de pilotos aclaró las razones que impidieron el aterrizaje en la estación Mosconi.
El jefe de prensa del Sindicato de Pilotos de Austral, comandante Carlos Rinzelli, explicó que la persona que estaba a cargo del vuelo 2832, procedente de Buenos Aires que debía aterrizar en Comodoro Rivadavia, “priorizó la seguridad de toda su tripulación”, ante la imposibilidad que provocaba la “nula visibilidad y el techo de nubes”. Rinzelli detalló en diálogo con Diario Patagónico: “el piloto decidió hacer una maniobra de escape y volar al aeropuerto más cercano (Río Gallegos). Sucede que primero se intentó circular hacia otra pista (en Comodoro Rivadavia), pero no había condiciones meteorológicas óptimas para terminar la operación de aterrizaje”.
“Fue una operación ajustada al manual de seguridad que motivó una maniobra de escape, la cual si bien no es habitual se puede dar sin mayores complicaciones. La visibilidad no era la adecuada y el techo de nube impedía que se aterrizara en ambas pistas de Comodoro”, acotó el jefe de prensa de los pilotos.
Incluso el comandante Rinzelli subrayó: “a diferencia de otros servicios de transporte en el país, nosotros priorizamos la seguridad de nuestros pasajeros y toda la tripulación, de manera que la decisión fue correcta y se ajusta al manual de seguridad”.
Hay que recordar que el último sábado sobre las 8 de la mañana, el vuelo 2832 de Austral-Aerolíneas Argentinas tenía que aterrizar en el aeropuerto Mosconi. Sin embargo, el avión tuvo que continuar viaje hacia el sur y aterrizar en Río Gallegos.
La nave involucrada fue un Embraer 190, con capacidad para 100 personas, incorporada a la flota de la compañía en setiembre de 2011.
- 27 febrero 2012