El HPV es el principal causante de Cáncer de Cuello Uterino

La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV) es una de las principales herramientas de prevención junto con los controles de rutina ginecológicos para su detección.
Dra. Katia Martinovic (MN112064).
Especialista en: Tocoginecología, Endocrinología Ginecológica y de la Reproducción, Ginecología Infanto Juvenil.


Una de las enfermedades que más afecta a las mujeres es el cáncer de cuello uterino, que se ubica en la porción distal del útero en contacto con la vagina.
“Esta enfermedad también se la llama Cáncer cervical, Cáncer de cuello uterino o Cáncer de cérvix. Esta enfermedad es causada cuando en los tejidos del cuello uterino se forman células malignas. El principal factor de riesgo es la infección prolongada por el Virus del papiloma humano (HPV), por esta razón siempre se recomienda vacunarse contra el HPV”, aseguró la Dra. Katia Martinovic.
Aproximadamente el 50% de los casos se diagnostica entre los 35 y 50 años, siendo los 47 años, la edad promedio de diagnóstico. “Es una enfermedad que se puede prevenir a través de los controles de rutina: el Papanicolau, Colposcopia y Test de HPV. Como conducta preventiva, se recomienda vacunarse contra el HPV además de evitar las relaciones sexuales sin protección y el consumo de tabaco”, comentó la especialista.
“En las etapas tempranas de la enfermedad, por lo general, las pacientes no presentan síntomas. Ya cuando se trata de etapas avanzadas, puede aparecer sangrado vaginal anormal entre periodos, después de las relaciones sexuales o en la menopausia. También es posible detectar flujo continuo con sangre y/o maloliente, y dolor pélvico. Pero dado que estos síntomas son comunes a otras enfermedades no relacionadas al cáncer, lo ideal es siempre consultar un médico”, indicó.
El factor de riesgo más importante para contraer la enfermedad, es la infección persistente por HPV. Otros factores a tener en cuenta son, el inicio de relaciones sexuales a edades tempranas, el elevado número de parejas sexuales, la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual, el hábito de fumar y las alteraciones inmunológicas que generen inmunodeficiencia.
“Es importante hacer énfasis en la prevención, el control, porque el HPV es la principal causa de esta enfermedad y si se lo detecta a tiempo el pronóstico post tratamiento en estudios tempranos es muy alentador”, reafirmó la Dra. Martinovic.
Si el cáncer ya está diagnosticado, los estudios por imágenes como la tomografía computada o la resonancia magnética de pelvis son excelentes herramientas para determinar la extensión y gravedad de la enfermedad. En cuanto al tratamiento, este dependerá de su estadio, de la edad de la paciente y el deseo de tener hijos en el futuro. En todos los casos, los tratamientos siempre están orientados a mantener la fertilidad de la paciente.

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