El juicio por el crimen de Angeles Rawson, la adolescente atacada sexualmente, estrangulada y arrojada a la basura en junio de 2013 en el barrio porteño de Palermo, comenzó ayer con el único imputado, el portero Jorge Mangeri, sentado en el banquillo de los acusados y con un nuevo planteo de nulidad de su defensa que pidió la suspensión del debate.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles que viene y se tomará una semana para resolver el pedido del defensor Adrián Tenca, quien volvió ayer a cuestionar a los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas por “parcialidad manifiesta” y denunció que su cliente se encuentra en “estado de indefensión”.
La primera audiencia de un juicio que promete durar varios meses -sólo habrá debate los miércoles y uno de cada dos viernes-, empezó con demora a las 9:35 en una sala de audiencias del sexto piso del Palacio de Tribunales con tan sólo 24 asientos que quedó pequeña para la prensa y familiares de la víctima o el imputado que querían ingresar.
Mangeri (47) fue el primero en entrar, ya que había llegado a las 5:30 a la alcaidía de Tribunales desde la cárcel de Ezeiza y a las 8:30 lo subieron y lo sentaron en la sala con la única compañía de dos agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y los técnicos y camarógrafos del Centro de Información Judicial (CIJ) que transmitieron en vivo por Internet.
Franklin Rawson, padre Ángeles (16), tuvo la mirada clavada en la nuca de Mangeri durante las cuatro horas de audiencia, pero el portero nunca lo miró.
A la salida, Rawson dijo que “fue difícil estar mirando al asesino” de su hija “teniéndolo a tres metros de distancia” y que se le revolvió “el estómago” y tuvo que contenerse.
Aparte de los tres jueces titulares, también estuvo ayer presente el cuarto juez designado como suplente, Rafael Oliden, y los tres fiscales que actuarán como acusadores son Julio César Castro, Fernando Fiszer y Sandro Abraldes.
La mayor parte de la audiencia se consumió en la lectura que la secretaria del TOC 9, Verónica Reynoso, hizo de los dos requerimientos de elevación a juicio.
Primero se leyó el de la querella, donde el ex fiscal Pablo Lanusse acusa a Mangeri de “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa del que resultare un grave daño a la salud física de la víctima, en concurso real con homicidio agravado criminis causa por haber sido cometido para ocultar el delito precedente y para procurar también su impunidad en concurso ideal con femicidio”.
Luego se leyó el requerimiento que elevaron los fiscales de instrucción Paula Asaro y Fiszer, donde cambia la carátula y se le imputa a Mangeri un “abuso sexual seguido de muerte”.
Las dos calificaciones legales tienen la misma pena en el Código Penal: prisión perpetua.
En ambos requerimientos se da por sentado que el 10 de junio de 2013 Ángeles fue interceptada por Mangeri cuando arribó al hall de Ravignani 2360 y la llevó engañada a algún sitio del edificio para un ataque sexual que no consumó y luego la asesinó en una maniobra mixta de sofocación y estrangulación que duró no más de cinco minutos, para luego desechar el cadáver en el circuito de la basura de la Ceamse.
Allí se escucharon las principales pruebas en contra del portero: su ADN debajo de los dedos índice, mayor y anular de la mano derecha de Ángeles, las 34 lesiones compatibles con arañazos que presentaba el imputado y un perfil genético incompleto que no se puede descartar que pertenezca a Mangeri en una de las sogas con las que ataron al cadáver.
Además se mencionaron los testigos que comprometen al imputado como la vecina a la que ese día le pidió que saque antes la basura y el primo policía de su mujer al que Mangeri le dijo: “Suponete que hubiera sido yo, vos qué harías”.
PEDIDO DE NULIDAD
Luego, el TOC 9 pasó a los planteos preliminares y allí Tenca pidió “la nulidad de la apertura del debate” y afirmó que su cliente “está en una situación de indefensión” al explicar que el TOC 9 le rechazó una serie de medidas que él consideraba clave para la defensa del portero durante el juicio.
Una de las medidas que le negaron fue la realización de un nuevo perfil genético indubitable de Mangeri para probar que ese ADN está contaminado y que no es de su cliente el patrón hallado debajo de las uñas de la víctima.
El abogado explicó que son tres los recursos -reposición, nulidad y recusación-, que planteó para quejarse sobre el proveído de la prueba y anunció que el juicio no puede iniciarse porque elevó en queja estos planteos ante la Cámara de Casación Penal.
El abogado Lanusse cuestionó el pedido de Tenca y fue categórico cuando aseguró se trata de “planteos dilatorios que tienen como único fin que este debate no comience” para que Mangeri llegue “a los dos años de prisión preventiva sin sentencia” y así pedir su excarcelación.
Tanto Lanusse como la fiscalía en boca del fiscal Fiszer pidieron que el TOC 9 rechace el planteo y sancione el defensor con la imposición de costas.