El matrimonio que se defendió de dos asaltantes se tuvo que ir del barrio

El matrimonio Zambrano Cires decidió marcharse de la casa que alquilaban en el barrio San Martín por temor a represalias. Es que en defensa de su esposo la mujer apuñaló a un joven que concurrió armado con otro compinche a exigirles dinero. El herido continúa internado en el Hospital Regional y se confirmó que está fuera de peligro.

Este es uno de los tantos casos que se repiten en la zona oeste de Comodoro Rivadavia y no son pocas las familias que llegan a abandonar viviendas propias para buscar paz en otro rincón de la ciudad, cansados de la delincuencia, de pagar peaje y de los ataques vandálicos contra la propiedad.
El domingo en horas de las tarde, tal como lo informó este medio en su edición del martes, la familia Zambrano Cires se debió enfrentar a dos delincuentes que se presentaron en su somicilio portando armas de fuego y exigiéndoles dinero. El día anterior habían tenido una experiencia similar con otros individuos que pretenden dominar la zona imponiendo miedo entre la gente de bien pero no lograron sacarle ni un centavo al matrimonio en cuestión.
De todas formas a la jornada siguiente los nuevos visitantes fueron armados con dos revólveres calibre 22.
Como si fueran los dueños de la zona y con el poder que les otorgaban las armas, entraron de forma violenta a la vivienda ordenándole al matrimonio que les diera dinero, pero en vez de atemorizar al jefe de familia con la actitud que tuvieron, lograron enfurecerlo.
El hombre reaccionó de manera inesperada y los sacó a los empujones para afuera, cansado de tantos atropellos, pero los delincuentes arremetieron a tiros contra la casa y una de las balas que ingresó por la ventana provocó una herida leve en el brazo de Zambrano. En esas condiciones el hombre de 51 años volvió a salir al patio y se trenzó en lucha desigual con los dos jóvenes delincuentes.
A partir de allí entró en escena la mujer, quien salió en defensa de su marido con un cuchillo. En medio de la trifulca la compañera de Zambrano le aplicó una puñalada al individuo que más tarde fue indentificado con el apellido Sanzana, quien terminó en el quirófano del Hospital Regional con un pulmón perforado por el acero.
El cómplice de Sanzana se dio a la fuga, pero es bastante conocido en el barrio y en las dependencias policiales de la zona oeste. Se esperaba para él una orden de detención, pero ello nunca ocurrió y se cree que ya no ocurrirá.
Además se supo que Sanzana fue quien intentó matar a un oficial de la Seccional Sexta durante una emboscada en la que fue tiroteado un patrullero y terminó secuestrándose un pistola 9 milímetros que fue arrojada mientras escapaba.
Por ese hecho igual se esperaba una orden de detención pero tampoco llegó y de haberse solicitado esa medida, hoy el herido que está internado en el Hospital Regional debería contar con una custodia hasta su recuperación para luego ser alojado en un calabozo.
En resumen la única persona imputada es la mujer que, en defensa propia, apuñaló al ladrón. Por el momento ella está en libertad y así continuará mientras el delincuente no se muera.
Con todos esos antecedentes de impunidad y ante el peligro que implica para el matrimonio su permanencia en el barrio, fue que el lunes decidieron juntar sus cosas y marcharse del lugar, previo pedido de ayuda a la policía para que les hiciera de custodia mientras desalojaban la casa.

Fuente:

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico