El primero en brindar su mensaje a todos los trabajadores fue el sacerdote Juan Nota, de la Iglesia Católica. Indicó que «desde el principio de 1800, en la Revolución Industrial, todo este movimiento era para las jornadas de trabajo de 8 horas pero de acuerdo a una máxima que eran 8 horas de trabajo, 8 en casa y 8 horas de descanso. Si esto se planteaba en la Revolución Industrial, yo creo que ese mismo problema se plantea más grave todavía ahora que estamos viviendo la Revolución Tecnológica, por lo cual hay mayor producción, mayor rapidez, sin embargo es común en todas las familias que todos trabajen, la mayoría tienen dos trabajo y no queda tiempo para estar en casa y no queda tiempo tampoco para descansar».
Por su parte, Marcelo Rearte, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, expresó que «vivimos en una sociedad difícil, hay desafíos grandes, hay problemas pero sin embargo la familia sigue en pie».
Agregó que «quizás recordamos en algunos momentos cuando éramos niños, llegábamos a nuestro hogar y nos encontrábamos que nuestra madre nos estaba esperando con un vaso de leche, con sus palabras, con sus caricias. Los tiempos han cambiado y muchos niños hoy llegan a sus casas y se encuentran con el televisor, con la computadora. Es verdad, hay más comodidad, más progreso, sin embargo hay una necesidad de equilibrio, y volver a esos valores con el cual nuestros padres nos han criado y nos han fortalecido. A veces es necesario hacer un alto», expresó.
Luego habló Amílcar Oficialdegui, en representación de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, quien agradeció «al gobernador por este acto tan importante en el Día del Trabajo».
«El trabajo dignifica a las personas, a la familia. Nosotros creemos que en nuestra provincia se ha hecho mucho, que se sigue y seguro que queda mucho por seguir haciendo y seguir trabajando», sostuvo.
«Como Iglesia Cristiana acompañamos la labor de nuestro gobernador y todos aquellos que sirven en el gobierno, recordando que siempre va a estar presente el desafío de seguir generando trabajo, trabajo que dignifique y edifique a la persona, trabajo que fortalezca el núcleo familiar, trabajo que permita soñar con un mundo mejor erradicando el trabajo en negro y toda situación de esclavitud y no vida», afirmó luego.
Por último habló el presidente del Consejo de Pastores, Horacio Balbi, quien, al tomar lo expresado por el apóstol Pablo, que dijo «he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo», señaló que «se lo quiero dedicar al gobernador que es un hombre trabajador, porque se le ve, él lo menciona siempre en los discursos pero no necesita hacer promoción de nada, porque el trabajo está a la vista y habla más que las palabras».
- 02 mayo 2007