El motociclista fue imputado por portar un arma de guerra y salió en libertad

La justicia ayer declaró legal la detención y formalizó la investigación contra Marcos Mayo, quien el sábado fue detenido a bordo de una motocicleta con un pistolón calibre 38. La Fiscalía le imputó el delito de "portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal" y luego recuperó la libertad.

En la sede de los tribunales penales del barrio Roca se celebró ayer la audiencia de control de detención y apertura de la investigación contra el acusado Marcos Gabriel Mayo, de 30 años. El sujeto fue detenido el sábado y pasó 48 horas alojado en la Seccional Tercera por la realización del acto eleccionario del domingo.

La fiscal general Andrea Rubio relató que eran las 11:40 del sábado cuando el imputado, junto a un acompañante, intentaba darle marcha a su motocicleta Motomel 200cc sobre la calle Enrique Corcoy, a pocos metros de Yrigoyen. Un vecino observó el momento en que el conductor al intentar darle arranque se le cae al piso un arma tipo pistolón, frente a la empresa de transportes Do Santos.

El testigo alertó al 101 de la policía y entonces el oficial Edmundo Wohn, junto con el sargento Víctor Carrasco, de la Seccional Tercera, le dieron la voz de alto al motociclista. Este extrajo el arma de fuego para arrojarla al suelo y luego fue reducido.

En ese marco, la acusadora pública calificó el ilícito como “portación de arma de fuego de guerra, sin la debida autorización legal”; solicitó que se declare legal la detención en flagrancia de Mayo porque el personal policial se hizo presente por llamado telefónico al Centro de Monitoreo.

Ante la no existencia de los peligros de fuga, ni de entorpecimiento debido a que el acusado constató su domicilio y no tiene antecedentes penales, la fiscal no solicitó medidas privativas. Por último Rubio requirió el plazo de ley de seis meses para concluir con la investigación.

Por su parte el defensor público Ariel Quiroga no objetó la legalidad de la detención de su defendido ni el relato del delito. No obstante, realizó una única observación a la calificación legal provisoria y argumentó que Mayo arrojó el arma al suelo y podría caberle la figura atenuada del delito de portación de arma sin la intención de utilizarla para delinquir. Por ello, requirió su libertad.

La magistrada que presidió el acto, Gladys Olavarría, resolvió declarar legal la detención del imputado por flagrancia y decretó la apertura de la investigación en base a la calificación esgrimida por la Fiscalía. Dejó hecha la reserva de la figura atenuada propuesta por el defensor. Luego, la juez estableció la libertad del imputado.

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